Los cuatro heridos en la deflagración del pasado martes en la empresa Mafresa se encuentran en estado muy grave en en la unidad de quemados de diferentes hospitales de Madrid y Sevilla, según los datos del Servicio Extremeño de Salud (SES). El más grave es José Sánchez, de 55 años y natural de Fregenal de la Sierra, que fue trasladado el mismo martes por un helicóptero hasta el hospital La Paz de Madrid con quemaduras de diversa consideración. Se trata de un electricista que lleva más de 12 años prestando sus servicios a Mafresa, según fuentes de la empresa.
En estado muy grave se encuentran otros dos trabajadores de 31 años que en ese momento se encontraban junto al cuadro eléctrico donde se originó la deflagración. Se trata de Fernando Rebollo y Javier Alvarez, ambos de Badajoz, operarios de la empresa de suministros eléctricos Schneider. Los dos han sido trasladados a la unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, según fuentes de la Mafresa.
En el mismo hospital se encontraba ya el cuarto herido. Francisco Jaramillo, un operario de mantenimiento de la empresa frexedana, que fue trasladado el mismo martes desde el Hospital Virgen de la Montaña. Natural de Fregenal de la Sierra, es el único trabajador de Mafresa afectado.
UN MISTERIO Al mediodía de ayer, la empresa recuperó la actividad normal en estas fechas, después de que la Guardia Civil levantara el precinto de la zona afectada. Hasta ese momento, varios agentes de la policía judicial estuvieron buscando indicios que expliquen la explosión.
"Desconocemos las causas de la detonación así como las tareas que los cuatro trabajadores heridos llevaban a cabo en ese momento", explicó Enrique Morón, abogado de Mafresa, que se se refirió a la jornada de ayer como "un día muy triste".
Por su parte, el sindicato UGT ha expresado su malestar porque la empresa, de más de 100 trabajadores, no contaba con un Comité de Salud Laboral, por lo que "no puede ser considerado un hecho fortuito", han manifestado en un comunicado.
