Entre unas 590 y 745 hectáreas de pasto, matorral y dehesa se quemaron ayer en Extremadura, según las estimaciones, en cuatro incendios forestales registrados en 4 localidades cacereñas, de los que uno está controlado, dos no controlados pero sin llamas y uno no controlado y con un frente activo, informa Efe.

El primer incendio se inició a las once de la mañana en la zona de Valcorchero de Plasencia, al que siguió otro una hora más tarde en Jaraíz. El tercer fuego se declaró al mediodía en Alcántara y al cierre de esta edición permanecía activo, habiendo quemado entre 200 y 300 hectáreas, mientras que el último comenzó a las 17.30 horas en Cuacos de Yuste y calcinó unas 70 hectáreas.

Respecto a los de la comarca del Jerte, al cierre de esta edición se había dado por controlado el foco placentino, mientras que el fuego continuaba activo, aunque se consideraba estabilizado, en la dehesa boyal de Jaraíz de la Vera. En la localidad jaraiceña, según las primeras estimaciones de la Junta, ardieron entre 250 y 300 hectáreas de pasto y monte bajo. Al cierre de esta edición, no se había dado oficialmente por controlado.

El fuego comenzó en torno a las 12 de la mañana y, según la Junta, en su control y extinción trabajaron dos camiones, dos retenes y tres helicópteros del plan regional antiincendios (el Infoex), dos hidroaviones del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (MAPA) y la Brigada de Refuerzo del MAPA del Puerto de Alpica (Avila).

Con la llegada de la noche todos los medios aéreos se retiraron, mientras que las fuerzas terrestres continuaron actuando sobre el terreno. Aunque en un primer momento se dijo que este incendio había afectado a una zona de dehesa, posteriormente fuentes de la Guardia Civil aclararon que en verdad se circunscribía a una zona de pasto, monte bajo y jara de la dehesa boyal de esta localidad cacereña.

Horas antes, en torno a las cuatro y media de la tarde, se daba por controlado otro incendio ocurrido en el monte protegido de Valcorchero, en Plasencia, entre la zona de Gabriel y Galán y el centro de menores de Valcorchero. El fuego, intencionado según fuentes policiales, arrasó unas 70 hectáreas de pasto, matorral, encinas y alcornoques. Como prevención, el ayuntamiento placentino decidió la evacuación de todos los menores del centro afectado, por lo que los jóvenes durmieron ayer en la residencia de estudiantes del centro universitario.

Según explicaron los bomberos, el fuego comenzó en torno a las 11 y, según información policial, al parecer fue provocado, ya que hay testigos que vieron a varios jóvenes en la zona poco antes de que empezasen a aparecer las llamas. El incendio no se dio por controlado hasta las 16.30 horas debido a que el fuerte viento dificultó la extinción, que se prolongaron más de lo previsto.

MUCHO VIENTO Precisamente, los cambios de viento propiciaron que las llamas se extendieran desde su inicio, en el barrio de Gabriel y Galán, hasta llegar al vial situado frente a la urbanización de Ciudad Jardín, y finalmente al paraje del centro de menores. El viento estuvo también a punto de provocar que un camión de bomberos que trabajaba en su extinción saliera ardiendo, algo que afortunadamente pudo evitarse.

Eso sí, según la información facilitada por la Junta, en ningún momento hubo peligro real de que el fuego llegara a alcanzar las viviendas que hay en esas zonas. Tanto es así que la alcaldesa placentina en funciones, Carmen Blázquez, decidió la evacuación del centro de menores simplemente por prevención, ante la posibilidad de que los rescoldos que pudieran quedar en la zona unidos a la acción del viento pudieran avivar las llamas en cualquier momento.

En la extinción intervinieron dos helicópteros y dos cuadrillas de 17 bomberos cada una del MAPA; otros tres helicópteros, tres retenes, tres camiones y el camión nodriza de Plasencia, del Infoex; dos camiones del Sepei (Diputación Provincial) y la brigada de refuerzo del ministerio.