Érase una vez un grupo de docentes de la Universidad de Extremadura que tuvieron la idea de adaptar para niños uno de los múltiples cuentos populares que el maestro y estudioso del folclore extremeño Marciano Curiel Merchán había recopilado en la primera mitad del siglo XX.

El propósito partía como un proyecto de investigación que dio más frutos de los que los propios profesores esperaban. Sin saberlo todavía, Enrique Barcia, José Soto Vázquez, Ramón Pérez y Hanna Martens estaban creando una colección de cuentos populares, llamada El pico de la Cigüeña, que hoy en día se pueden leer hasta en cinco idiomas.

Aquel primer libro adaptado despertó el deseo de la Diputación de Cáceres por tener un repertorio de literatura infantil y decidió encargar toda una colección de cuentos populares extremeños que pronto alcanzará siete volúmenes. «Extremadura es una gran región a la hora de la recopilación de cuentos tradicionales y de su estudio», cuenta Ramón Pérez. De ello se han encargado desde Sergio Hernández de Soto o García Plata de Osma hasta el profesor Rodríguez Moñino o Juan Rodríguez Pastor. Ninguno de los cuentos recopilados por estos ilustres extremeños (de nacimiento o adopción) se habían convertido en cuentos para los más pequeños. Hasta ahora. «Se habían recopilado en ediciones para folcloristas y para gente interesada en cuentos tradicionales, pero no se habían adaptado para niños», prosigue.

Estos cuatro docentes de la Facultad de Formación del Profesorado de Cáceres se han encargado de darle una nueva vida a estas narraciones tradicionales y populares. «Basándonos y respetando escrupulosamete esas versiones, lo que hemos hecho ha sido adaptarlas para niños: reducirlas, resumir su contenido manteniendo el estilo, como mucho hemos aligerado un poco cuestiones dialectales y las hemos puesto al lado de ilustraciones de mucha calidad», explica. De las imágenes se han encargado ilustradores extremeños como Fermín Solís, Pedro Camello, Ester García,... «Todo el proceso es extremeño».

Aquella idea inicial que arrancó hace tres años se ha convertido hoy en cinco volúmenes, un sexto que va a salir ahora y el séptimo no tardará. «Va a ser una bomba». Será sobre unos cuentos recogidos por Juan Rodríguez Pastor. Y hay más a la cola. «Material tenemos mucho en la región».

Cada volumen está formado por dos o tres cuentos, dependiendo de su tamaño, y su éxito está demostrado porque el primer volumen ya está agotado y el segundo, está camino de ello. «Están funcionando muy bien». Las reediciones y los nuevos volúmenes serán publicados por la Diputación en español-inglés.

La colección El pico de la cigüeña, se puede adquirir en librerías, pero no solo de la región. Hace un año se estrenó la versión alemana gracias a una profesora de la Universidad de Leipzig, que propuso a los docentes extremeños difundir por el país germano aquella colección de libros que recibió como regalo durante su estancia en la Uex. «Nos dijo que había una editorial privada interesada en hacer una versión bilingüe español-alemán». Además, posteriomente esa editorial también saco la versión alemán-ruso y alemán-polaco del primer volumen.

Aquello que a los docentes extremeños (que no ganan dinero con ello) ya les parecía «un milagro», volvió a ocurrir tras la visita de otro colega francés de la universidad de Boulogne-sur-Mer. «Xavier Escudero nos propuso hacer una versión bilingüe español-francés de los tres primeros volúmenes recogidos en solo un libro» y la semana pasada esa nueva edición fue presentada entre otros lugares, en el Instituto Cervantes de París. «No lo esperábamos».

Con estas versiones, los docentes están divulgando cuentos recogidos en Extremadura de los que existen versiones distintas en otros países pero también contribuyen a situar la comunidad en el mapa. «Se hace una buena promoción, porque además los cuentos tienen topónimos de Extremadura, nombres de lugares de la región y todos los que lo hacemos somos extremeños (las versiones en alemán incluyen además información turísica de la comunidad)», apunta Pérez.

Pero además, esta colección también contribuye a concienciar sobre la igualdad de género porque el salvador no es siempre un hombre. «En la región tenemos recogidas versiones de cuentos en los que hay heroínas y no solo héroes». Dos ejemplos: El castillo de irás y no volverás o El rey durmiente en su lecho, que es la recreación de la Bella durmiente pero en la recopilación extremeña el dormilón es el príncipe y la mujer es la que tiene que hacer frente a los problemas para poder despertarlo.

Entre los títulos de los seis volúmenes están otras historias como El príncipe oso, «que no es otra cosa que la Bella y la Bestia recogida en Extremadura», o El zurrón del pobre, que cuenta la historia universal del hombre del saco, pero en este caso recogida en Madroñera.

«Estamos muy contentos. Todos nos hemos criado leyendo cuentos de Andersen o de los Hermanos Grimm recogidos en Centroeuropa mediante esos recopiladores y ahora resulta que los niños de Centroeuropa están también disfrutando con historias recogidas en Extremadura». Es la magia de esos cuentos de la calle, de todos, que gracias a sus recopiladores y ahora a estos docentes pueden estar en las estanterías en la actualidad. Y colorín colorado…