El consejero de Cultura de Extremadura, Francisco Muñoz, reconoció ayer que el traspaso del Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de la región, a una diócesis radicada en territorio extremeño no pasa por su momento "más propicio", y subrayó que con el anterior arzobispo de Mérida-Badajoz "se estuvo a punto" de conseguir.

Guadalupe, que este año celebra el centenario desde que fuera proclamada patrona de Extremadura, a pesar de estar ubicada en la provincia de Cáceres, depende de la diócesis de Toledo, algo que, según subrayó Muñoz, "nadie entiende, sea creyente o no, igual que nadie entendería que Monserrat perteneciera a la diócesis de Barbastro".

Asimismo, apuntó que ha habido otros momentos en los que el traspaso de Guadalupe a una diócesis extremeña se ha encontrado en "un ambiente más propicio", y añadió que actualmente "no hay por parte de la diócesis de Toledo, ni siquiera por parte de responsables extremeños, un interés explícito por recuperar Guadalupe", si bien matizó que este asunto pertenece a la administración eclesiástica.

El consejero recordó que el ex arzobispo de Mérida-Badajoz, y actual arzobispo emérito Antonio Montero fue "un gran adalid", al igual que la comunidad franciscana, por lo que espera que en el futuro "se siga esta senda, porque se estuvo a punto".

Por otro lado, el consejero de Cultura anunció que el próximo día 24 de marzo se celebrará en Guadalupe un gran acto religioso que servirá de arranque a las actividades de un año jubilar con el que se conmemorará, a lo largo de todo el 2007, el centenario desde la proclamación de Nuestra Señora de Guadalupe como patrona de la región.

Para la organización de diversas acciones de índole cultural y turístico se ha configurado una estructura que consta de una comisión de dirección. Asimismo, la Junta pondrá en marcha un plan para la recuperación de los caminos de peregrinación a Guadalupe.