La Organización Nacional de Ciegos (ONCE) se resintió el año pasado en las ventas del cupón, debido a la implantación del euro, la reforma de sus productos y las rifas ilegales de la OID, de modo que en Extremadura terminó el año con un 5,39% de ingresos menos que el anterior, según el delegado territorial, José María Martín Santos, y el presidente del consejo, Eloy de la Hera. No obstante, remontaron la pérdida inicial de un 17% hasta la cifra indicada, dos puntos menos que la media.

La ONCE tiene en la región 1.683 afiliados, cifra que aumenta en 100 cada año; una plantilla de 704 trabajadores, que en un 87,35% tienen discapacidad.

La labor asistencial sigue siendo la principal del grupo, dedicada a la autonomía personal, integración laboral y social y mejor calidad de vida de las personas ciegas. Así, la Fundación Once aprobó el año pasado 20 proyectos por importe de 487.590 euros, mientras que desde 1988 son 671 por importe de 15,7 millones.

La Fundación ONCE tiene en la región empresas como Confortel; Ibérico Sierra de Azuaga; Pilsa, de limpieza; Vinsa, de seguridad; Fundosa Social Consulting, de formación; Centro Especial Finca del Río, agropecuaria, y Fitex.

INGRESOS Y GASTOS

La venta de cupones en el 2002 fue de 56,7 millones de euros, un 5,39% menos que el año anterior. Los gastos fueron de 50,1 millones de euros (24,9 fueron en premios, 16,5 en comercialización, 7,4 en gastos fijos y 1,1 en servicios sociales). La previsión para el 2003 es de unas ventas similares a las del 2001, por importe de 59,8 millones de euros y unos gastos de 47,6 millones de euros.

Martín Santos achacó algunas críticas en prensa económica por publicitar premios que no se dan, a "luchas e intereses políticos internos, y parece que Miguel Durán quiere volver. Son informaciones interesadas. Es lógico que no se dé algún premio si no se ha vendido toda la consignación. Como en la Lotería".