El sacerdote titular de Mengabril, imputado por un presunto caso de abusos sexuales, tiene órdenes de alejamiento de varios niños de nacionalidad rumana y española, según desveló ayer el alcalde de esta población, Lorenzo Garrido.

Garrido protagonizó ayer junto a medio centenar de vecinos de Mengabril una concentración en la plaza del ayuntamiento de esta pequeña localidad para pedir a la justicia que actúe con rapidez en este caso por la gran alarma social creada.

En la concentración hubo abundante representación de miembros de la comunidad rumana asentada en la zona, que pidieron "prisión para el cura", por boca de Papam Castel, abuelo de uno de los niños sobre el que presuntamente se habrían cometido abusos. "Si lo ha hecho, que lo pague", añadía Elvis Adir, otro familiar.

Las manifestaciones del alcalde de Mengabril informando de más casos de presuntos abusos, además del referido al menor rumano que había trascendido la semana pasada, añade más tintes dramáticos a este caso cuyas diligencias está llevando el Juzgado de Instrucción número 1 de Don Benito. Este juzgado abrió diligencias a raíz de un informe de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mengabril puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores y de la Guardia Civil.

En el marco de esas diligencias habrían prestado ya declaración varias personas, entre ellas el sacerdote titular de Mengabril, Jose Donoso; el alcalde; el concejal de Servicios Sociales de la población, Jesús Gordillo; los padres del menor rumano; así como una psicóloga y la directora del colegio de Mengabril. Tanto sobre el sacerdote como sobre los padres del menor rumano pesarían sendas imputaciones. En el caso de los progenitores, y según ha podido saber El PERIODICO EXTREMADURA, habría una imputación por sustracción de sus hijos del centro de Badajoz que los custodiaba en el 2006 aprovechando una visita y otra imputación por presuntos consentidores de los abusos a cargo supuestamente del sacerdote.

El devenir del caso gravita sobre el testimonio de otro menor español al que los primeros informes psicológicos conceden veracidad y que proporcionaría detalles de los abusos. En este sentido, Antonio María Núñez, abogado personado en la defensa de los padres del menor rumano, pedirá al juez un examen de dicho testimonio a cargo de un forense para tratar de demostrar la inocencia de sus defendidos.

Mientras tanto, los ánimos en Mengabril están muy alterados. "Creemos que la Justicia no está actuando rápido. Los vecinos se preguntan por qué este hombre no está preso y si no hay suficientes pruebas", declaraba ayer el alcalde de Mengabril.

Lorenzo Garrido insta al Juzgado a que acelere el esclarecimiento del caso "en el que están saliendo testimonios de hace años de vecinos de otros pueblos en los que este señor ha vivido", asegura. El alcalde recuerda que el lunes tuvo que mediar ante la comunidad rumana en el propio juzgado de Don Benito después de que se personasen en el mismo varios ciudadanos de esa nacionalidad para pedir explicaciones al sacerdote (que se había personado en el lugar), toda vez que el religioso negase ante ellos conocer "a ningún niño rumano", según explica el propio Garrido.