Este verano está prevista una menor presencia de temporeros inmigrantes en los campos extremeños, debido a que las tormentas caídas meses atrás han dañado las cosechas y el trabajo será menor. El pasado año sucedió lo mismo con la vendimia en Tierra de Barros y, durante los próximos meses, la campaña de la fruta también verá disminuida la llegada de estos trabajadores extranjeros, sobre todo en las zonas de las Vegas del Guadiana. Así lo apuntó ayer el secretario de Acción Social y Migraciones de UGT-Extremadura, Nereo Ramírez, quien pidió también la creación de residencias de temporeros y contratos dignos para estas personas.

Cada año a medida que se aproxima el verano es habitual la masiva llegada de inmigrantes para trabajar temporalmente en el campo, sobre todo en las zonas de Tierra de Barros, la comarca de Montijo y en la de las Vegas Altas del Guadiana. En esta ocasión, según apuntó Ramírez, la adversa climatología ha dañado las cosechas, por lo que "habrá menos trabajo y la presencia, por tanto, de inmigrantes será menor".

Aún así, aseguró que "no hay suficiente mano de obra en la región" para realizar estas tareas agrícolas "y debe venir gente de fuera a trabajar". Por ello, reclamó que todo el proceso se realice "de forma seria". En este sentido, el sindicato pide la creación de "residencias de temporeros", donde el empresario que contrata al inmigrante "le pague un alojamiento digno, y no estén hacinados como suele pasar", y que cuando los trabajadores lleguen a la comunidad autónoma lo hagan ya con un contrato.

Según Ramírez, es una cuestión que tendría un coste mínimo para el empresario, ya que "por tres euros al día y persona se solucionaría este problema". Además, mejoraría la calidad de vida de estas personas, cuyo "trabajo es bastante precario".

INSEGURIDAD CIUDADANA Por otro lado, el responsable en esta materia de UGT insistió en que en muchas ocasiones se percibe esta presencia de temporeros inmigrantes con un incremento de la inseguridad ciudadana. A este respecto recordó lo sucedido hace varias campañas en Tierra de Barros, donde la masiva presencia de "inmigrantes rumanos de etnia gitana" durante la recogida de la uva provocó algunos incidentes.

En todo caso, insistió en los beneficios económicos y sociales que supone la llegada de inmigrantes a Extremadura, ya que de lo contrario la región tendría un crecimiento negativo, perjudicial para su desarrollo económico.

Asimismo, aprovechando las fechas electorales, Ramírez abogó también por que la inmigración no se utilice como elemento de confrontación política. Por ello, considera que estas cuestiones deben abordarse como "un tema de Estado", ya que su uso partidista siempre supone acentuar sus aspectos negativos. Desde UGT piden, por tanto, que esta cuestión sea tratada como se merece por los candidatos de los diferentes partidos.