La actriz y activista medioambiental Daryl Hannah lanza un mensaje optimista ante el cambio climático, "la buena noticia es que hay soluciones", pero también se muestra muy crítica con la gestión que se está llevando a cabo en situaciones como el vertido de petróleo en el Golfo de México.

Daryl Hanna resalta que se ha traído a Cáceres "una piedra recogida en el lugar del vertido, formada por una mezcla sólida de arena, petróleo y disolventes utilizados para luchar contra el vertido", un resto que, a su juicio, muestra los errores cometidos.

En este sentido, "lo que se ha hecho es ocultar el problema, que no se vea bajo la superficie del mar". "Los productos utilizados como disolventes son más tóxicos que el propio petróleo" y, además, han hundido el vertido a más de un kilómetro de profundidad "donde viven y se alimentan las ballenas".

Añade que espera que este suceso sirva para que el presidente Obama reflexione sobre la política de permitir las extracciones de hidrocarburos en alta mar: "Debemos reflexionar sobre nuestra adicción a los combustibles".

Además, matiza que, al margen de las cuestiones políticas, lo realmente importante es que la sociedad se conciencie, "los movimientos empiezan desde abajo, con actuaciones individuales", y pone como ejemplo la correcta educación de los niños en la problemática medioambiental.

Pese a sus críticas, Hannah, que se encuentra en Cáceres participando en el Segundo Encuentro Internacional de Amigos de los Árboles, manifiesta su optimismo ante a situación medioambiental.

En concreto con un guiño a la comunidad en la que se encuentra, afirma que se emocionó al conocer la proporción de árboles que existe en Extremadura, unos 600 por cada habitante de la comunidad, según cifras oficiales.

A continuación, la actriz subraya que "en estos momentos de devastación medioambiental", reuniones como la que hoy comenzó en Cáceres son "la primera buena noticia", ya que son reflejo de la creciente preocupación social.

La "segunda buena noticia" es que, a su juicio, hay "soluciones", aunque también aclara que "falta la voluntad de ponerlas en marcha" y la información necesaria para que se divulguen.

Por ello, defiende la celebración de este tipo de encuentros, que reúnen a expertos, científicos y activistas en torno a los beneficios de los árboles frente al cambio climático: precisamente su última frase fue "más árboles, siempre".