La Junta de Extremadura ha declarado la emergencia cinegética por motivos de protección del medio natural y de sanidad animal por el problema de la tuberculosis bovina, lo que supone ampliar determinados cupos de caza en algunas comarcas respecto a la resolución anterior, de junio de 2016. La nueva resolución de la dirección general de Medio Ambiente, de fecha 2 de octubre, fue publicada ayer en el DOE.

Los datos y análisis detallados en el Plan General de Caza de Extremadura reflejan un incremento general de las poblaciones de ciervos y jabalíes y una anómala expansión de éstos fuera de su hábitat tradicional. Esto ha propiciado que se constituyan poblaciones estables de estas especies en comarcas en las que la caza menor asociada y complementaria de los usos tradicionales agroganaderos era su inequívoca seña de identidad. A ello añade que se ha producido un considerable aumento de prevalencia de la tuberculosis bovina tanto en la fauna silvestre y doméstica.

Asimismo, los datos de la Unidad de Patología Infecciosa de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura constatan la existencia de riesgos de contagio por contacto entre las especies cinegéticas de caza mayor, principalmente el ciervo y el jabalí, y la ganadería doméstica, y viceversa.