El presupuesto de gastos fiscales para el 2005 contempla que las bonificaciones y deducciones que se apliquen en los distintos impuestos en Extremadura --los propios de la región y los cedidos-- supondrán una rebaja de 77,3 millones de euros para los contribuyentes extremeños. De esta reducción se beneficiarán tanto particulares como entidades y empresas, según el gravamen que les corresponda pagar.

Los más beneficiados por las deducciones serán los bancos y cajas, que eludirán el pago de 37,9 millones del impuesto sobre depósitos, lo que supone tres veces más de lo que se estima recaudar. Los bancos pueden elegir entre pagar o realizar inversiones en el desarrollo regional, lo que les permite tener deducciones. En cuanto a los contribuyentes en general, las rebajas en el tramo autonómico del IRPF alcanzarán los 9,5 millones, poco más del 4% de los 221,5 millones que ingresarán por este concepto las arcas regionales.

SUCESIONES Y DONACIONES Por lo que se refiere a los gravámenes sobre el capital --sucesiones y donaciones y patrimonio--, el porcentaje de rebajas también es muy significativo, ya que en sucesiones y donaciones alcanza el 40% (once millones sobre 27,5), y en patrimonio el 45% (3,4 millones sobre 7,5).

También impuestos indirectos como transmisiones y actos jurídicos tienen beneficios fiscales, que son del 15% en el primer caso (11,6 sobre 77,7 millones de recaudación), y del 5% en el segundo (tres millones sobre 60,3). Finalmente, el tributo sobre solares contempla rebajas idénticas a la recaudación, estimada en 773.000 euros.

Por contra, la tasa sobre el juego y los impuestos de la caza y ecológico no se benefician de rebaja alguna, según consta en el proyecto de presupuestos. En total, los gastos fiscales suponen el 16,5% de los ingresos que se pretenden lograr para el 2005.

En cuanto a las cuentas generales presentadas el viernes por el consejero de Hacienda, ya han recibido las primeras críticas. Así, el presidente regional de los populares, Carlos Floriano, tachó el presupuesto de "continuista y típicamente socialista, de ocupación de la sociedad, restricción de iniciativas y, al final, de condenarnos al paro y a los jóvenes a la emigración". Asimismo, criticó el castigo al campo, el empleo y la educación.