La defensa de la Constitución española centró ayer el debate político en Extremadura entre socialistas y populares. La tradicional reunión del lunes de las ejecutivas de ambos partidos se centraron, entre otras cuestiones, en el análisis de la celebración del 27 aniversario de la Carta Magna.

El secretario de Organización del PSOE de Extremadura, Ramón Ropero, señaló ayer que su partido "no teme a los cambios dentro de la Constitución porque el Gobierno garantiza la escrupulosa aplicación de los principios constitucionales esenciales" y criticó "el oportunismo y la indecencia" del PP extremeño.

Los socialistas extremeños salían así al paso de las acusaciones realizadas por parte del secretario general del PP de Extremadura, César Díez Solís, que dijo que el PSOE debía "pronunciarse" sobre si la defienden (en referencia a la Constitución) o si se alinean con la "afonía" que mantiene en esta cuestión del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

En respuesta a esta crítica, la consejera Portavoz de la Junta, Dolores Pallero, calificó como "insultante y ofensivas" las afirmaciones del PP, al que pidió que acabe con el "clima de asfixia democrática e irracionalidad política" al que está sometiendo a los españoles y extremeños y "enfrentando a los territorios".

UN POCO DE CONSENSO Por su parte, el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, del PP, hizo de intermediario entre las posturas enfrentadas de socialistas y populares y abogó por recuperar "aquel espíritu de consenso que hubo entre los dos partidos nacionales", especialmente cuando "hoy vemos que se rompen todos los consensos por primera vez desde aquel año".