La Oficina del Defensor del Paciente de Extremadura tramitó 150 reclamaciones durante el pasado año 2003, la mayoría relacionadas con los tiempos de espera y con el descontento por la atención recibida en los servicios sanitarios públicos de la región.

En concreto, 61 reclamaciones fueron tramitadas directamente por el Defensor del Paciente y otras 89 fueron trasladadas a otros servicios por no ser competente dicha institución para su atención, según explicó a Europa Press el responsable del organismo, José Ramón Hidalgo. De ellas, 36 fueron resueltas mediante el procedimiento de la mediación entre las partes.

Del total de expedientes recibidos, 132 se encuentran finalizados a día de hoy y 34 se iniciaron mediante el procedimiento de audiencia directa por parte del demandante. También se produjeron varias reclamaciones procedentes de fuera de la comunidad aunque relativas a quejas por servicios en la misma (cuatro de Valencia, tres de Madrid, dos de Lyon y una de Avila).

Según Hidalgo, de los 150 expedientes tramitados, en el área sanitaria de Badajoz se presentaron 59, en la de Cáceres 26, en Mérida 27, en Coria 3, en Don Benito-Villanueva 10, en Llerena-Zafra nueve, en Navalmoral dos, en Plasencia otras dos, cuatro sin especificar y ocho dirigidas al Servicio Extremeño de Salud en general. Por centros de salud, el Hospital Infanta Cristina generó 35 reclamaciones y el Hospital de Mérida otras 20.

El Defensor del Paciente explicó que la figura fue creada en abril de 2003 como organismo independiente del Sistema Sanitario Público de Extremadura para velar por los derechos y libertades de los pacientes, aunque no fue hasta septiembre cuando comenzó a funcionar.

Por ello, José Ramón Hidalgo reconoció que el grado de conocimiento del organismo, ubicado en Mérida, "no es aún el adecuado", y dijo que una de las asignaturas pendientes de la institución pública es la difusión de la misma a los ciudadanos, aunque aseguró que "cada vez se va conociendo más".