Los últimos datos del Instituto Nacional de Meteorología (INM) confirman la gravedad de la sequía que está padeciendo Extremadura. A falta de menos de un mes para que se cierre el año hidrológico --que arranca el 1 de septiembre-- el déficit de lluvias en la región ronda el 40%.

Fuentes del Servicio de Climatología de la delegación del INM en Extremadura confirmaron que los datos varían mucho por zonas, aunque en la mayoría de los casos sitúan ese déficit en el entorno del 40%. Sin embargo, las comarcas con más problemas en este sentido son las de Hurdes y Gata, en las que, según el balance oficial del INM, en el último año ha llovido entre el 25% y el 50% de lo que se considera habitual (la media histórica que se ha registrado), con lo que el déficit se sitúa entre el 50% y el 75%.

En el resto de la región la falta de lluvias sobre la media considerada normal ha superado el 40% en localidades como Trujillo (45%) y Llerena (44%), mientras que ha superado el 30% en Plasencia, Coria, Don Benito, Mérida, Zafra y Monesterio. Por el contrario, los puntos que han sufrido menos la falta de agua con respecto a ejercicios anteriores han sido Navalmoral de la Mata, Cáceres, Brozas y Valencia de Alcántara, donde el déficit hídrico no alcanzó el 20%.

RESERVAS DE AGUA Por lo que se refiere a las reservas de agua, a pesar de la falta de lluvia parece que los pantanos extremeños están aguantando el tirón . Y es que en estos momentos los embalses de la comunidad autónoma están al 53,6% de su capacidad, algo más que el año pasado en estas mismas fechas.

Aún así, hay grandes diferencias si se analizan los datos por cuencas. En estos momentos las presas del Tajo están al 58,6% de su capacidad, mientras que las de la cuenca del Guadiana se encuentran al 49,5% de su capacidad. Si se compara su situación con la que registraban a principios de agosto del 2006, los datos del Ministerio de Medio Ambiente también revelan una evolución muy distinta.

GRANDES DIFERENCIAS Así, los pantanos del Tajo han incrementado el volumen de agua embalsada en 14 puntos en este periodo, el mismo durante el que los embalses extremeños del Guadiana han visto cómo sus reservas caían en 12 puntos.

Pese a todo, la falta de lluvias y el aumento del consumo eléctrico --que hace que se tire más de las centrales hidroeléctricas-- se están dejando notar en los últimos días.

Según los datos del Ministerio de Medio Ambiente, en apenas una semana las reservas de agua de los pantanos extremeños han bajado un 1,2%, puesto que acumulan 182 hectómetros cúbicos que hace siete días. O lo que es lo mismo, en una semana embalses han perdido 18.200 millones de litros de agua.

La cosa no va a cambiar, puesto que no se prevé que llueva en los próximos días en la comunidad autónoma.