La delegada extremeña Teresa Jordina Moll se incorpora este jueves y durante un mes a la Unidad de Saneamiento Masivo que Cruz Roja mantiene desplegada en los distritos de Rasuwa y Nuwakot, en Nepal.

En concreto, Jordina Moll se intrega en un equipo que desarrolla acciones tan diversas como "rehabilitación y construcción" de letrinas temporales, sistemas de agua averiados e instalación de otros nuevos, o actividades de promoción de higiene con títeres, difusión de mensajes radiofónicos y otros recursos adaptados a las costumbres locales.

Teresa Jordina Moll Ramos, nacida en 1983, es enfermera, voluntaria de la Asamblea Local de Cruz Roja en la localidad pacense de Villanueva de la Serena y desarrolla "parte de su actividad" profesional en el Servicio Extremeño de Salud (SES), según ha informado Cruz Roja.

Desde el terremoto de hace algo más de dos meses en Nepal, Cruz Roja en Extremadura "colabora activamente" en apoyar el Operativo y tanto desde la Diputación de Cáceres como desde el Colegio Público de las Vaguadas en Badajoz se han realizado donativos.

El objetivo de la Unidad de Saneamiento, que lleva desplegada más de dos meses en la zona, es "establecer los medios sanitarios adecuados para la gestión de residuos de una población de hasta 20.000 personas", además de trabajar en acciones de sensibilización y promoción de higiene.

La delegada extremeña de Cruz Roja cuenta con "una amplia experiencia" en la institución, de la que es voluntaria en la Asamblea Local de Villanueva de la Serena desde el año 2002 y en la que desarrolla "una importante labor tanto asistencial, como docente dentro del área sanitaria".

Además, también participa en la Unidad de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) en intervención psicosocial en Extremadura y en tareas de formación y sensibilización en el área de Cooperación Internacional.

Desde que el terremoto del pasado 25 de abril de 7,8 grados de magnitud en la escala Richter arrasara "gran parte" de Nepal y un segundo gran terremoto el 12 de mayo ha habido cerca de 18.000 heridos y en torno a 550.000 hogares destruidos, y en total, más de 5 millones de personas se han visto afectadas.

La respuesta al terremoto ha movilizado a más de 6.500 voluntarios, y hasta la fecha, 17.600 personas han recibido asistencia sanitaria, 221.000 han recibido refugio de emergencia y a 32.900 se les ha proporcionado servicios de agua, saneamiento y artículos de ayuda no alimentaria.

Además, la intervención de Cruz Roja en el país asiático se está realizando en "estrecha coordinación" con el Gobierno de Nepal, aunque el monzón, "complica aún más la tarea de los voluntarios y personal de Cruz Roja en la zona, con vientos que desencadenan lluvias torrenciales y fuertes inundaciones".

Así, desde los primeros momentos del desastre, la Cruz Roja extremeña puso sus recursos a disposición de la Operación de Emergencia e hizo "un llamamiento a la sociedad".

Además, la Diputación de Cáceres hizo una primera aportación de 4.000 euros y el Colegio Público de 'Las Vaguadas', de la capital pacense, otra de 1.100 euros.

También ha habido aportaciones de ciudadanos y en estos días se mantiene el contacto permanente con la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional, para el desarrollo de acciones a corto y medio plazo en la zona.

Por su parte, el Servicio Extremeño de Salud también ha facilitado, desde que la delegada fue movilizada, todos los trámites para su incorporación a la misión.