Correos y Telégrafos ha presentado ante la Guardia Civil una denuncia contra el que hasta hace apenas unos días ha sido director de su oficina en Madrigalejo por supuestas "irregularidades" con el dinero de BanCorreos (servicio bancario que se presta en las delegaciones de esta red postal). Varios vecinos de esta localidad cacereña --dos mil habitantes, a unos noventa kilómetros de distancia de Cáceres o Mérida-- confirmaron ayer haber sido víctimas de una presunta estafa en esta oficina bancaria y que están estudiando la posibilidad de entablar acciones legales. De momento una veintena de afectados ya han prestado declaración ante la Guardia Civil.

Los delitos cometidos serían de estafa y falsedad documental y se habrían llevado a cabo tanto con fondos de inversión (creándolos de forma ficticia, sin ingresar en ellos el dinero que daban los clientes) como con las libretas de ahorro (vaciándolas ilegalmente). En cuanto a la cuantía del dinero presuntamente sustraído, aún es pronto para determinarla, pero todo apunta a que se trata de una cifra elevada. Solo teniendo en cuenta los tres primeros casos en salir a la luz, el dinero reclamado ronda los 110.000 euros.

REUNIONES CON EL ALCALDE El alcalde madrigalejeño, Tomás Durán, también prefería ayer ser cauto y no hacer cálculos: "Ni ellos mismos saben todavía cuántos afectados son. Además, puede seguir apareciendo gente de los pueblos cercanos", argumentó. Durán, que ya ha mantenido dos reuniones con estos vecinos para prestarles "asesoramiento" --la primera de ellas el sábado, la otra, ayer por la mañana--, destacó también que los ánimos siguen tranquilos en el pueblo. "Dentro de la gravedad del asunto, todos se están comportando muy civilizadamente", incidió.

Por su parte, el presunto autor de la estafa, Abel F, se encuentra en paradero desconocido. "No sabemos dónde está ni qué es lo que ha pasado. Sabemos lo mismo que todo el mundo", aseguraba uno de los hijos de este exresponsable de Correos. "El jueves cogió su Mercedes y no se le ha vuelto a ver", indicaba uno de los afectados que, cómo el resto con los que contactó este diario, prefería no dar su nombre ni contar su caso hasta que estén más definidas las acciones que van a desarrollarse. Alguno de ellos también reconoció que desde Correos se les había pedido no dar publicidad al asunto, asegurándoseles que se iba a dar una solución a las anomalías. Personal del operador postal público se trasladó ayer hasta Madrigalejo para recabar documentación.

Fue a mediados de la semana pasada cuando varios clientes de BanCorreos en Madrigalejo tuvieron constancia de que algo extraño había sucedido con su dinero. Tras repetidas negativas del exdirector de la oficina a devolvérselo --arguyendo, por ejemplo, que no era posible porque al furgón de Prosegur no le tocaba repartir--, se desplazaron hasta las oficinas de BanCorreos en otras localidades. "Les llevé toda la documentación, me dijeron que los sellos de Correos y Deutsche Bank eran buenos, pero que no tenían constancia de mi dinero", contaba ayer uno de ellos.