La presidenta de la Plataforma de Familiares por la Dignidad de los Guardias Civiles, Cándida Alzás, con 300 miembros en Extremadura, manifestó ayer que el Día de la Constitución, "no es de celebración porque somos sus únicos excluidos". Alzás dijo que crearon la plataforma de mujeres "cansadas de los atropellos a nuestros maridos".

Su objetivo "es llevar a la Guardia Civil al siglo XXI", para lo que quieren acabar con el carácter militar del cuerpo que impide derechos como el de sindicación, "pero si ellos no pueden, nosotras seremos su voz". Alzás considera las casas cuartel un gueto y un blanco fácil para los terroristas, y señala que la presión hace a los agentes más vulnerables a la enfermedad psicológica y al suicidio (un 27% más que otros colectivos). Ve un "importante que haya parejas homosexuales en los cuarteles", aunque insuficiente, dijo.