El presidente de la Asociación de Electrodomésticos de Extremadura (Acoelex), Francisco Piñero Lemus, denunció ayer el impago de las ayudas del Plan Renove de Electrodomésticos que se puso en marcha el año pasado, un retraso que deja al comercio del sector «en una situación muy delicada». En una nota, Piñero explica que estas ayudas se adelantan por los comerciantes directamente a los clientes y posteriormente la Junta se las abona a los empresarios. Según Acoelex, el comercio pagó la totalidad de las ayudas (una cifra cercana al millón de euros) durante los meses de octubre y noviembre. El compromiso del Ejecutivo extremeño era el de abonar la mitad de estas ayudas antes de que finalizase el año 2016 y el resto «nunca más tarde del 31 de marzo del año en curso». A día de hoy sin embargo, los comerciantes no han recibido ninguna cantidad.

Piñero advirtió que esta situación está creando «verdaderos problemas» a los comerciantes de electrodomésticos de Extremadura, pues muchos de ellos tuvieron que pedir créditos par poder costear su adhesión al Plan Renove. Unos créditos, aseguró, que «ahora no pueden devolver debido a que la Junta no cumple con sus compromisos de pago». Esta circunstancia, unida al «débil consumo existente en la región y que se está agravando en 2017, deja en una situación muy delicada el comercio extremeño», afirma.

«Han pasado cinco meses ya y no hemos recibido nada», denunció el presidente de Acoelex, quien ha pedido a la Junta que «de forma urgente abone estas ayudas, antes de que sea demasiado tarde y muchas empresas tengan que bajar la persiana para no subirla más».

El Plan Renove de Electrodomésticos se puso en marcha en octubre del año pasado con ayudas de entre 105 y 125 euros para sustituir frigoríficos, congeladores, lavadoras y lavavajillas por otros de alta eficiencia energética. Al programa se sumaron un total de 173 establecimientos y los fondos se agotaron rápidamente. Para este año, hay previsto otro plan renove de muebles dotado con 749.000 euros.