Superar los límites de velocidad permitidos en las carreteras extremeñas ha sido causa de 45.199 denuncias a conductores en los ocho primeros meses del año, de acuerdo a los datos de las dos jefaturas de Tráfico de la región facilitados por la Delegación del Gobierno. La cifra, aparte de por ser elevada (supone unas 170 al día), es llamativa porque, a falta todavía de completar un cuatrimestre, en la región se está cerca de igualar ya el número de multas impuestas en todo el ejercicio pasado (50.778). La tendencia ha sido muy parecida en las dos provincias. En Badajoz, las denuncias por ir demasiado rápido al volante fueron 26.970 el año pasado, mientras que hasta agosto de este se habían puesto 24.972. En la de Cáceres, los números son 23.808 y 20.227, respectivamente.

Tras un verano negro en las carreteras españolas, la velocidad vuelve a estar en el punto de mira de la DGT. Su director general, Pere Navarro, quiere rebajar el máximo en las carreteras convencionales, que es donde se producen la mayor parte de los fallecidos en accidentes. Lo avanzó a inicios de este mes al realizar el recuento del verano. Un balance que fue muy malo, con un aumento de las muertes del 15% respecto al año anterior. En total, fueron 259 fallecidos (en Extremadura la evolución fue en sentido contrario, con seis víctimas mortales en julio y agosto, tres menos que en el 2017).

Recortar la velocidad máxima fuera de las autovías y autopistas, colocar en estas vías más radares y aumentar la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil son la receta que apuntó Navarro para frenar este auge de la siniestralidad. «La cultura de la velocidad es muy fuerte en España», lamentó el responsable gubernamental, que esta misma semana se ha mostrado partidario de instalar el Asistente de Velocidad Inteligente (ISA) en los coches, un sistema que previene al conductor de exceder los límites.

ABUSO DEL MÓVIL / La velocidad no es el único factor de riesgo en el que la DGT quiere centrar sus esfuerzos. El uso del móvil al volante ya ha sobrepasado a la velocidad y el alcohol como la causa que más muertes por accidentes de tráfico ocasiona. Las estadísticas de siniestralidad en las carreteras convencionales revelan cómo las salidas de vía y los choques frontales debidos a las distracciones crecen de forma ininterrumpida. «Y estas distracciones se llaman el uso excesivo o inadecuado del móvil», arguye Navarro. Entre 2017 y 2018 las multas por emplear inadecuadamente este tipo de dispositivos superan las 4.400 en Extremadura. De ellas, 2.846 el año pasado y 1.587 en los dos primeros cuatrimestres del presente. En este caso, aparte de aumentar el control en la carretera, se plantea aprovechar la revisión del carnet por puntos para endurecer la sanción. Si actualmente se pierden tres puntos, en el futuro podrían ser cuatro o seis.

Otros motivos frecuentes de sanciones en las carreteras extremeñas son no usar el cinturón de seguridad o los sistemas de retención infantil, con 3.707 infracciones detectadas en el 2017 y 2.030 en el 2018; las relacionadas con el seguro, con 3.226 y 1.923, respectivamente; y el alcohol y las drogas, con 2.347 y 1.815.