Las denuncias por casos de malos tratos aumentaron el año pasado en Extremadura un 44% hasta alcanzar las 948. Este récord negativo se debe, según los expertos, a que las mujeres cada vez denuncian más, y no a que se sea un delito más generalizado.

Las mujeres extremeñas presentaron el año pasado un total de 948 denuncias por maltrato en el ámbito familiar, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno a EL PERIODICO EXTREMADURA. Esta cifra es la más alta de las registradas hasta ahora en la comunidad autónoma, y supera ampliamente las 631 denuncias de 1998, las 732 de 1999, las 571 del año 2000 y las 657 del 2001. De esta forma, en el 2002 llegaron a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado casi 300 casos más que el año anterior, lo que supone un incremento del 44%.

Además, se da la circunstancia de que mientras en la Guardia Civil el número de denuncias ha pasado de 389 a 427, en el ámbito de la Policía Nacional, mucho más urbano, se ha pasado de 268 a 521, con lo que prácticamente se han duplicado.

MOTIVO CONCRETO

Por otra parte, se da la circunstancia de que más de la mitad de las causas abiertas en la región por maltrato se deben a agresiones psíquicas, mientras que el 49% restante es por agresiones de carácter físico.

A lo largo de los últimos tres meses del año la Policía y la Guardia Civil registraron en la comunidad 247 denuncias por este motivo.

A la hora de analizar el importante aumento de los casos de este tipo, la propia directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, Josefa Caraballo, explicaba en diciembre que se debe a que las mujeres cada vez se deciden más a denunciar los casos gracias, sobre todo, a que cada vez disponen de más recursos públicos.

Para tratar de abordar de alguna manera esta situación tanto la Junta de Extremadura como las asociaciones de mujeres de la comunidad autónoma han exigido al Gobierno que elabore cuanto antes una ley integral que aborde todos los aspectos del maltrato. Se trata, según explican, de que una mujer maltratada pueda denunciar a su pareja y se sienta respaldada.