Un total de 965 extremeñas denunciaron durante el pasado año ser víctima de malos tratos producidos por su cónyuge. Este dato supone que una de cada 500 mujeres de la región puso en manos del Ministerio del Interior un caso de violencia doméstica.
Las denuncias tramitadas se han incrementado en un 20% respecto a los casos registrados en el 2002, pocos más de 800. Según el último informe elaborado por el Instituto de la Mujer, del casi millar de denuncias del 2003 en Extremadura, sólo 219 (el 22%) tienen la tipificación como delito, mientras que las 746 restantes están catalogadas como faltas. En el 2003, más de 160 hombres presentaron también denuncias por este hecho en la región extremeña.
EL CENSO Por comunidades, Andalucía lidera el ránking nacional tanto de 10.503 denuncias tramitadas como de mujeres muertas a manos de su pareja sentimental. El número de fallecidas aumentó un 30,7% en el 2003 respecto al 2002, lo que elevan las muertes del año pasado a 68, frente a las 52 presentadas el año anterior.
La Comunidad Valenciana fue la que registró una mayor reducción de las víctimas ya que tanto en hombres como en mujeres hubo apenas la mitad que en el 2002. Por el contrario, en Navarra y Baleares se duplicó el número de mujeres asesinadas respecto a los últimos datos.
De estos casos, sólo uno tuvo lugar en Extremadura. El hecho ocurrió a finales de año en San Vicente de Alcántara y en el mismo, el Instituto de la Mujer de la Junta de Extremadura anunció que se presentaría como acusación particular.
ANALISIS La situación de la violencia doméstica será uno de los temas que se aborden en la reunión que hoy mantendrá la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, Josefa Caraballo, con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Julio Márquez de Prado Pérez. En este encuentro, se tratarán asuntos relacionados con la colaboración entre la Junta y el TSJEx, especialmente en lo que respecta a los esfuerzos para erradicar la violencia contra las mujeres, así como con sentencias emitidas por algunos jueces en casos de violencia de género.
En días pasados, Caraballo mostró su preocupación porque "la sociedad no es consciente" del "grave problema" de los malos tratos que sufre España.
