Desde diciembre sin cobrar las ayudas establecidas en la Ley de Dependencia. Esa es la situación en la que se encuentran muchos de los beneficiarios extremeños debido a distintos problemas que han surgidos en la Administración regional.

La propia Consejería de Sanidad y Dependencia reconoció ayer los hechos. Hay cientos de dependientes en la región que tienen aprobadas las ayudas para recibir atención de familiares, terceras personas o servicios residenciales, pero que no han percibido las prestaciones económicas correspondientes a los meses de enero y febrero.

No hay un motivo único, sino un cúmulo de imprevistos, explicó ayer Miguel Simón, director general de Dependencia y Promoción a la Autonomía de la Junta. "En ningún caso se trata de un problema económico por falta de presupuesto", subrayó. De acuerdo con sus argumentos, el principal desencadenante de este retraso en el pago de las ayudas es achacable al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Este organismo dependiente del Ministerio de Sanidad debería haber publicado ya una orden con la tarifa que sirve de referencia para revisar cada año la cuantía de las ayudas a la dependencia. Sin embargo, no lo ha hecho todavía.

En segundo lugar, Miguel Simón alega problemas informáticos en el programa que su departamento acaba de estrenar para mejorar la gestión de las ayudas. Pero también asegura que está influyendo el importante aumento de beneficiarios de la ley que se está registrando en Extremadura. Según sus cálculos, más de 2.000 personas de la región han comenzado a cobrar las ayudas entre noviembre y enero del pasado año y actualmente hay cuatro veces más perceptores que hace un año.

Incluso el inicio del curso presupuestario 2010 parece que está siendo un obstáculo por si mismo: "suele ocurrir todos los años, que surgen algunas complicaciones, y eso también está afectando".

MENSAJE DE TRANQUILIDAD Pese a todo, el director general del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD) quisó trasmitir un mensaje de tranquilidad a los afectados y aseguró que, a partir de la próxima semana, se podrá comenzar a gestionar las ayudas atrasadas. "Estamos buscando soluciones y, en todo caso, ese dinero se va abonar con carácter retroactivo", apuntó Miguel Simón.

Una de las opciones que está sondeando la Junta de Extremadura ante la demora del Imserso, es la de abonar las ayudas de acuerdo a las condiciones del 2009 y, posteriormente, en los próximos meses, realizar un pago de las mensualidades adeudadas solo con el dinero correspondiente a la diferencia respecto al incremento que se decrete para este 2010. Según los propios datos aportados ayer por la Administración, en la región hay 19.119 personas con el derecho a la ayuda ya aprobado.