La única propuesta que logró la unanimidad del Parlamento fue la presentada por IU con el fin de que se inste al Gobierno a presentar una ley que regule el régimen disciplinario y los derechos y deberes de la Guardia Civil. Para ser aprobada, IU tuvo que aceptar la exigencia del PSOE de que se retirase el punto de la proposición donde se demandaba la desmilitarización del Cuerpo. IU defendió los mismos derechos para guardia civiles y policías, mientras el PSOE aseguró que el Gobierno cumpliría sus compromisos y el PP criticó a los socialistas por eludir la cuestión de fondo, como es la promesa electoral de desmilitarizar la Guardia Civil.