Extremadura permanece a la cola entre las regiones españolas en el Indice de Desarrollo Humano (IDH), un indicador que se elabora a partir de tres parámetros: esperanza de vida, tasas educativas y niveles de vida (PIB per cápita), según un estudio presentado ayer por Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). En él se analizan los datos de casi tres décadas de desarrollo humano en España.

Sin embargo, conforme a este estudio, Extremadura es la región que ha experimentado un mayor crecimiento en su IDH entre 1980 y el 2007, con un 17,3%, muy por encima de la siguiente región con una mayor subida, que fue Castilla-La Mancha, con un 13,89%. Esto le ha permitido reducir "muy considerablemente su distancia a la media nacional, aun cuando siga estando notablemente por debajo de la misma", sostienen los autores del informe. A la cabeza de este ranking aparecen, por este orden, el País Vasco, Madrid, Navarra y Castilla y León.

Variable a variable, Extremadura se encuentra muy cerca del promedio nacional en esperanza de vida y, en menor medida, en niveles de educación. Es al incluir el PIB cuando la diferencia con el resto de regiones se incrementa sensiblemente. En este sentido, de los tres componentes del IDH, tanto el índice de salud como el índice de educación pueden considerarse como indicadores de capital humano. Si se tiene en cuenta esta única variable, Extremadura sube cinco puestos en la tabla.

A nivel nacional, se destaca que "en España, sus provincias y sus comunidades autónomas, se ha producido, un crecimiento sostenido de este indicador en el periodo considerado, mejorando su posición mundial desde el vigésimo lugar en 1980 hasta llegar en el 2007 a la decimoquinta posición".