Las sombras de la duda planean sobre la enseñanza concertada y su financiación más allá de este curso al comparar los fondos destinados al sector en el 2011 y 2012. Los Presupuestos Generales de Extremadura para este año contemplan una partida de 63 millones a la enseñanza concertada en Extremadura, casi 20 millones menos que el año anterior cuando se presupuestaron 82 millones, pero la Consejería de Educación garantiza la continuidad de los conciertos educativos y su plantilla para todo el año. ¿Cómo si falta el 25% de los fondos según el presupuesto anterior? La respuesta solo la tiene gobierno regional y no quiere hacerla pública pese a las reiteradas peticiones de este diario.

Tampoco explicó la fórmula ayer el secretario general de Educación, César Díez Solís, a sindicatos y empresarios educativos reunidos en la Mesa Sectorial de la Enseñanza Concertada --formada por USO, FSIE, FETE-UGT, FERE-CECA, FE-CCOO, UCETAEX, CECE y E y G-- para prorrogar un acuerdo que mantendrá las retribuciones actuales a estos docentes tras la congelación salarial.

"Lo único que nos ha dicho el secretario es que pese a lo que se dice, la consejería garantiza que se mantendrán los conciertos este año y que por lo tanto no habrá ningún tipo de recorte", aseguró ayer Iván Hodar, secretario región de Escuelas Católicas Extremadura, que aúna a Educación y Gestión Extremadura, la patronal mayoritaria de la enseñanza concertada.

El responsable de la patronal en la región precisa que los conciertos se suscriben a través de un contrato plurianual --de cuatro años-- con la Administración al que hay que dar cumplimiento. "Se pueden revisar las unidades si varían las necesidades de escolarización, pero existe un compromiso firmado", insiste. "No hay motivo aparente para que éstas varían o se reduzcan", por ello confían en la palabra de Díez Solís. "De momento podemos estar tranquilos, luego veremos a ver cómo se desarrolla el año".

La misma sensación tienen las federaciones de enseñanza de UGT y CCOO, aunque reconocen que planea la sombra de la duda. "Con los presupuestos ya aprobados y un recorte de casi 20 millones, no se puede explicar que la Junta garantice los conciertos educativos más que pensando que va a introducir alguna modificación presupuestaria en los próximos meses para inyectar ese dinero", precisa Tomás Chávez, responsable educativo de Comisiones Obreras.

El sindicato, al igual que el grupo parlamentario socialista, se pregunta entonces de dónde va a sacar la consejería esos 20 millones que no están recogidos en el presupuesto recién aprobado? Pues se teme que de alguna otra partida educativa. "Estamos preocupados porque posiblemente ese dinero, que son casi 3.200 millones de pesetas, salga del capítulo 1 de la Consejería de Educación, es decir del de personal educativo de la enseñanza pública", manifiesta. "Así se explicaría el desfase de los 492 profesores menos para el próximo curso previsto en los presupuestos y que la consejería tacha de error", precisa.

COMPROMISO El responsable de UGT, Daniel Peña, no ha precisado tanto pero deja otra lectura clave: "En la reunión se ha dado a entender que con el dinero presupuestado se garantiza la enseñanza concertada este curso, pero ha dicho que para el próximo también está garantizada, por lo que existe un compromiso".

A este compromiso eluden también la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos y Padres de Familia para no temer recortes, como tampoco los teme la Asociación de Docentes de la Enseñanza Concertada en Extremadura. Adecex, tras cotejar el presupuesto y el coste de los 1.385 conciertos educativos estima que la cantidad presupuestada por la Junta en transferencias a empresas privadas de educación --63 millones en total, que contemplan salario y seguridad social, otros gastos y gastos variables-- se ajusta al coste real de la enseñanza concertada en la región, por lo tanto no hay recorte que valga.

Por su parte, el sindicato más representativo en el sector de la concertada, USO, insiste en que la Junta asegura sueldos y conciertos, según Guillermo Sanabria. "No puede ser de otra manera. Quitar 20 millones supondría suprimir el 50% de las unidades concertadas. Eso es imprevisible". Tan imprevisible como una explicación de Educación que arroje luz ante tal desconcierto.