El próximo día 31 de marzo finaliza el periodo de matanzas domiciliarias y Monesterio lo celebró con su XVII Matanza Tradicional del Cerdo Ibérico. Concluyó la montanera, y con ella, la localidad cierra un interesante ciclo de promoción a través de los productos derivados del ecosistema de la dehesa. Rutas gastronómicas, senderismo, matanzas populares, jornadas micológicas y concurso nacional de cocina de la dehesa, entre otras actividades.
La matanza didáctica no es más que el punto de partida para la continuidad de una programación de actividades gastronómicas, ligadas necesariamente a sus productos ibéricos. A partir de ahora, se contemplan otras acciones, que culminarán con la celebración, a las puertas del próximo otoño, del Día del Jamón de Monesterio, Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.
El alcalde, Antonio Garrote, destaca «la importante repercusión» que para el municipio están teniendo estas actividades de promoción, este año agrupadas bajo el eslogan ‘Monesterio Gastronómico. El arte que se come’. Se trata, explica Garrote, de «seguir poniendo en valor uno de los sectores económicos más pujantes del municipio». Con este mismo objetivo, el ayuntamiento está trabajando, para «combinar la matanza con el ronqueo de atún de almadraba». Para ello, el alcalde dice que «se mantienen contactos con empresarios y ayuntamientos gaditanos», con la intención de «traer a Extremadura el popular ronqueo (o despiece tradicional, a cuchillo) del atún y llevar a la costa de Cádiz nuestra matanza tradicional».
degustaciones
La matanza tradicional, que se celebró en el Pabellón de Cristal, se inició con la invitación a los asistentes del desayuno típico de esta celebración. Se programaron visitas guiadas al Museo del Jamón y se desarrolló el despiece didáctico de un cochino ibérico, a cargo del experto matarife Juan Antonio Vargas. A continuación hubo degustación de migas, caldereta ibérica y pruebas de chorizo en greña. Por la tarde, hubo animación musical. La organización puso de relieve «la importante colaboración de empresarios locales», que un año más llevaron una gran variedad de productos ecológicos.
