El Ministerio de Medio Ambiente invertirá 200.000 euros en Extremadura para corregir tendidos eléctricos con el fin de evitar la electrocución de aves, la primera causa de mortalidad no natural de especies amenazadas, como el águila imperial. Este departamento publicará próximamente un real decreto que establece nuevas medidas técnicas para las líneas de alta tensión con este objetivo.

Según explica el Gobierno en una respuesta escrita al diputado popular Teófilo de Luis, en España se encuentran cada año los cadáveres de unas 4.500 aves que se han electrocutado o han colisionado con tendidos eléctricos, aunque precisa que otras estimaciones "de carácter no oficial" elevan esa cifra a 25.000.

EN TODAS LAS REGIONES El problema, se dice desde el Ejecutivo, afecta a todas las comunidades autónomas españolas y constituye "probablemente la primera causa de mortalidad no natural de especies rapaces en España". También, agrega, es "especialmente grave" en las zonas donde habitan especies amenazadas como pueden ser el águila imperial, el quebrantahuesos o el águila perdicera.

En estos momentos, el Ministerio de Medio Ambiente está tramitando convenios de colaboración con distintas comunidades para la corrección de tendidos "especialmente peligrosos" que afectan a especies como las citadas. En total se invertirán 900.000 euros. Además de la partida destinada a Extremadura, Castilla-La Mancha recibirá 300.000 euros, Cataluña (170.000 euros) y la Comunidad Valenciana (230.000).

Además, el departamento que dirige Cristina Narbona ha presupuestado para este ejercicio, y por primera vez, 1.607.900 euros destinados a la corrección de tendidos eléctricos.

Según datos presentados por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) con motivo del Día de las Aves, celebrado el pasado 7 de octubre, en los últimos 15 años han muerto por electrocución 120 águilas imperiales, y en la actualidad solamente existen 200 parejas reproductoras de esta especie en peligro de extinción. De águila perdicera, de las que existen alrededor de 750 parejas, son más de 200 los ejemplares que han muerto electrocutados en los últimos diez años. En su opinión los cálculos que se hacen en España sobre el número de pájaros muertos son "ridículos" porque en Francia mueren al año más de un millón y en Holanda se calcula que son unos 900.000.