La Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve) del Ministerio de Medio Ambiente, Agricultura y Alimentación ha detectado un caso de 'vaca loca' o de encefalopatía espongiforme bovina en una explotación de Portaje. El animal nació el cinco de enero del 2001 y según la web del Ministerio, se sometió al muestreo de control el 6 de marzo. El 9 se confirmó la enfermedad.

La crisis de las vacas locas comenzó en España en noviembre del 2000 con la detección en Galicia de los primeros casos de reses con Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), enfermedad que para entonces afectaba ya a las cabañas bovinas de países europeos. Se puede trasmitir a los humanos dando lugar a una variedad del síndrome de Creutzfeldt-Jakob, una afección neurológica que ha causado la muerte de, al menos, 200 personas en el mundo, más de 160 de ellas en el Reino Unido y cinco en España.

Los animales que la desarrollan se vuelven nerviosos o agresivos, reaccionan exageradamente ante pequeños estímulos, rechinan sus dientes, presentan falta de coordinación, tienen dificultades para sortear obstáculos, se caen al suelo con facilidad y sufren temblores, entre otros síntomas. No pierden el apetito, pero adelgazan y dan menos leche. Y cuando mueren, su cerebro tiene agujeros como si se tratara de una esponja (de ahí el nombre de espongiforme). La enfermedad tiene un periodo de incubación largo, de entre cuatro o cinco años, y está causada por una proteína del cerebro.

Las organizaciones agrarias manifestaron su sorpresa por la aparición del caso, pero subrayaron que hay que tener prudencia, ya que hay controles y no hay motivo de alarma. El presidente de COAG, Juan Moreno, resaltó que "las alertas funcionan" y que es de suponer que sea un caso aislado, máxime cuando se ignora el origen del animal afectado. Por su parte, el presidente de APAG, Juan Metidieri, señaló que hay que tener "la máxima prudencia" porque el sistema sanitario animal cuenta con todas las medidas precisas y "todo está bajo control". El secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, también abogó por la prudencia, aunque criticó la falta de información de la Junta a las organizaciones agrarias en materia de sanidad animal.