Treinta y cuatro personas han sido detenidas en la región por su vinculación a mafias rumanas dedicadas al robo en cabinas telefónicas. En el último semestre, la Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado varios grupos especializados en este tipo de delitos que operaban en diferentes localidades extremeñas.

Según el Ministerio del Interior, en los últimos años se ha incrementado el número de robos con fuerza en cabinas, lo que llevó a desplegar un operativo policial --desarrollado en Madrid, Barcelona, Valencia, Castellón, Málaga y Valladolid-- que ha posibilitado la detención de un centenar de personas relacionadas con las mafias rumanas. Las Fuerzas de Seguridad del Estado no han encontrado vínculos entre los detenidos en Extremadura y las bandas desarticuladas en la operación Broca .

La mayoría de las detenciones realizadas en la región --24 por parte de la Guardia Civil y 10 por la Policía Nacional-- han tenido lugar en Badajoz, sobre todo en la zona sur de la provincia y los detenidos son de nacionalidad rumana. La última actuación de la Guardia Civil tuvo lugar el pasado viernes en Zafra.

OPERATIVO DE ROBO

El operativo para cometer los robos es bien sencillo. Un taladro portátil con brocas de 3 milímetros de alta resistencia, la varilla de un paraguas, dos destornilladores, la llave de un vehículo Ford modificada y una mochila, es más que suficiente para saquear una cabina de teléfono.

Según los datos de la compañía Telefónica, durante el 2002 se produjeron unos 100.000 robos con fuerza en cabinas y postes telefónicos, con un perjuicio económico de 25 millones de euros si se incluyen los daños producidos.

Los detenidos suele utilizar vehículos propios o líneas de autobuses de largo recorrido para desplazarse por la geografía española. Suelen alojarse en hostales o pensiones, cuyas direcciones suelen intercambiarse entre los miembros de las diferentes mafias y se registran con documentaciones falsas rumanas o italianas.

Los integrantes de las bandas organizadas suelen operar en provincias limítrofes a la zona donde temporalmente se asientan. Fuentes policiales de la investigación en la operación Broca señalaron a la revista Epoca que las detenciones se incrementarán en los próximos meses, sobre todo porque creen que la organización rumana va más allá que simples mafias sin conexión entre sí.

Los asaltantes suelen actuar en grupos de cuatro, uno manipula la cabina, otro hace como que llama para cubrir al primero y los otros dos vigilan en los alrededores. La cantidad de dinero que sustraen por este método es difícil concretar pero oscila entre ochocientas y mil monedas de diferente valor.