Once vehículos quemados, de los que cuatro han quedado totalmente inservibles dado que el fuego ha causado importantes daños en motores y carrocerías, es el balance del acto de vandalismo cometido en la madrugada de ayer en la localidad de Casar de Palomero, en la Comarca de Las Hurdes.

Estos hechos, que causaron una gran alarma entre los casi 800 habitantes de este pequeño pueblo hurdano, provocaron una rápida actuación de la Guardia Civil, cuyo resultado fue la inmediata detención del presunto autor. Según la información facilitada a este diario por la Subdelegación del Gobierno en Cáceres, se trata de un vecino de 30 años, natural de Barcelona.

Al parecer, el joven se encuentra pasando unos días en el pueblo junto con algunos familiares, pues el resto del año reside en Cataluña, indicaron a EL PERIODICO algunos vecinos.

Sobre los hechos, fuentes cercanas a la investigación explicaron que el detenido había salido de fiesta la noche del viernes y horas después, antes de regresar a su casa, se dedicó a quemar los coches que se encontraba y que estaban aparcados tanto en la entrada como dentro del pueblo. Los fuegos provocados causaron importantes daños materiales en cuatro de los vehículos afectados, "pero afortunadamente no hubo heridos".

GRITOS DE ALARMA Solo el dueño de uno de los coches, Ignacio Martín, sufrió heridas leves en su mano derecha al intentar sofocar las llamas que había junto a su todoterreno. "Estaba en casa durmiendo y me despertaron los gritos de una vecina que alertaba de que había fuego. Salí rápidamente y con la chaqueta de un chandal conseguí apagar las llamas que estaban a punto de quemar mi coche", relató Martín, que calificó lo sucedido de "horroroso".

Su rápida actuación le permitió salvar a su vehículo de las llamas, así como también a los coches de dos de sus vecinos.

No tuvo tanta suerte como él uno de sus amigos, Crispín Moriano, cuyo coche fue pasto de las llamas hasta llegar a explotar. "Se escuchó una explosión muy fuerte y todos los vecinos salieron a la calle, pero el coche estaba ya destrozado", recordaba Martín. Al igual que él, una madre y su hijo, de nacionalidad rumana, tuvieron también muy mala suerte, pues ambos vieron quemarse sus dos coches, que se encontraban estacionados en la misma calle, sin poder hacer nada para evitarlo.

Al lugar de los hechos se trasladaron agentes de la Guardia Civil de los cuarteles de Casar de Palomero y de Montehermoso, así como agentes de la policía judicial para recabar el máximo de pruebas posibles para aclarar lo sucedido. Acudieron también los bomberos, aunque cuando estos llegaron los vecinos ya habían sofocado todos los incendios.

Ayer por la mañana eran varias las conjeturas que los habitantes de Casar de Palomero hacían sobre lo ocurrido. De hecho, a primera hora de la mañana la hipótesis que bajaraba la mayoría eran motivos políticos, dado el alto gado de crispación que existe entre los vecinos del pueblo con diferentes ideologías. Pero con el paso de las horas esta teoría se fue disipando, lo que supuso un alivio para muchos que ya temían posibles represalias.

El alcalde, del grupo independiente, José Antonio Arrojo, calificó lo sucedido de "lamentable" y, por su parte, dijo desconocer "el transfondo" de lo ocurrido.