La Policía ha detenido a 90 personas, entre ellas 21 menores de edad, uno de ellos en la provincia de Badajoz, en una operación desarrollada en 26 provincias españolas y que ha sido considerada la mayor contra la distribución de pornografía infantil realizada hasta la fecha en España, según informó la Dirección General de la Policía.

Entre los detenidos, muchos de ellos con amplios conocimientos del uso de internet, se encuentran profesores de colegios, estudiantes, ingenieros informáticos, empleados de limpieza, funcionarios y militares, entre otros.

Los arrestados intercambiaban a través de internet imágenes y vídeos de menores realizando todo tipo de actos sexuales, incluso con adultos. Esto demuestra, según la Policía, que es un problema que está afectando a todos los ámbitos de la sociedad, sin que exista una tendencia clara respecto al perfil concreto, salvo que se trata en su inmensa mayoría de hombres.

Entre los detenidos en la operación iniciada el pasado mes de junio se encuentran veintiún menores de edad, que han sido detenidos en Albacete (uno), Badajoz (uno), Baleares (siete), Barcelona (cuatro), Castellón (uno), Murcia (uno), Pontevedra (uno), Vizcaya (dos) y Madrid (tres).

ELEMENTO NOVEDOSO A los investigadores les ha llamado la atención el que hayan participado en los hechos un buen número de menores de edad. Las otras detenciones se han practicado en Alava, Aragón, Asturias, Córdoba, Huelva, La Rioja, León, Navarra y Sevilla, con un arresto en cada uno de los lugares, además de en Alicante, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Soria (dos), Cádiz y Guipúzcoa (cuatro), Málaga (cinco) y Valencia (seis).

En la operación, dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid, se han practicado 87 registros en domicilios distribuidos por toda España y se han intervenido numerosos ordenadores portátiles, más de cien discos duros y miles de discos compactos y DVDs. En ellos se almacenaban gigas de fotografías y vídeos de contenido pornográfico protagonizados por menores de edad.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, explicó que la Policía llevó a cabo durante meses una investigación informática "larga y laboriosa" y un "rastreo complejo" de Internet, que ha dado como fruto la "brillante" operación. Quiso además destacar que unidades especiales de la Policía están "perfectamente bien preparadas" para una labor de investigación como ésta.