La Guardia Civil ha detenido a cinco integrantes de un grupo delictivo y organizado como presuntos autores del robo de 150 toneladas de aceitunas. Según apunta la Delegación de Gobierno, los cinco son vecinos de Almendralejo y están acusados de 16 robos perpetrados en Badajoz, Toledo y Ciudad Real. En la operación denominada ‘Carrasqueña’, los agentes han recuperado una cantidad de aceitunas que oscila entre los 60.000 y 70.000 euros en el mercado y 12 vehículos de transporte y agrícolas.

Junto a los cinco acusados como autores materiales de los robos, la Guardia Civil ha detenido al encargado de un punto de compra y venta del fruto, según la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera. «por la compra a sabiendas de su procedencia ilícita». En ese mismo punto de receptación, los agentes intervinieron seis de las toneladas sustraídas.

Herrera compareció ayer junto al general jefe de la Guardia Civil en Extremadura, José Antonio Hurtado, el comandante jefe de la Comandancia en Badajoz, Manuel Delgado. La delegada del Gobierno aseveró que en noviembre comenzaron las investigaciones para esclarecer los «numerosos» robos de aceitunas en cooperativas y puntos de compraventa ubicados en diferentes municipios.

Apuntó además que en ese marco, el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Mérida consiguió implicar a un grupo delictivo y perfectamente organizado con gran movilidad por diferentes provincias españolas y actualmente asentado en el municipio de Almendralejo. La Guardia Civil detectó y observó cómo transportaban en una furgoneta parte de la aceituna sustraída, depositando el fruto en un punto de recepción de Almendralejo y el pasado 6 de enero se divisó nuevamente a los miembros del grupo cuando circulaban en esta ocasión en un camión con un remolque, vehículo sustraído en Ciudad Real y cargado con 16 toneladas de aceitunas que acababan de sustraer en Orgaz.

En cuanto al modus operandi de la organización delictiva, Herrera asevera que «planificaba sus actos con antelación, sustraían camiones, tractores y remolques con los que se trasladaban a los lugares de almacenaje de aceitunas, cooperativas o puntos de compraventa, donde cargaban el fruto en los camiones y seguidamente en los extrarradios de las localidades o descampados trasladaban las aceitunas a furgonetas propiedad de los mismos integrantes del grupo. Más tarde entregaban la aceituna en el punto de Almendralejo, donde el encargado intentaba camuflar y dar soporte legal».

Delgado ha hecho hincapié además en que una de las características de este grupo, considerado «totalmente desarticulado», es que hacía una investigación previa y seleccionaba los lugares donde iban a cometer el robo acopiando previamente el vehículo de transporte “si no lo había ya en el puesto» y destacó que «al final el control que se está haciendo sobre los puestos están dando su resultado porque no todo el mundo compra esa aceituna procedente de robo», en referencia al decreto extremeño de trazabilidad de la uva y la aceituna.

Sobre este último punto se manifestó ayer la organización Apag Asaja que animó a persistir en el compromiso de velar por la seguridad del campo y llamó a las administraciones a implicarse para que el decreto se materialice. En ese sentido, aplaudió ayer el trabajo realizado por la Guardia Civil, destacó el compromiso de proximidad de la institución armada con los extremeños y de la Delegación del Gobierno para poner freno a estas tramas organizadas. Por último, la organización reclamó que la ley se aplique «con dureza para dar castigo» a los presuntos delincuentes. Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Almendralejo.