Las fuerzas de seguridad han detenido a tres hombres, dos de ellos como presuntos autores de malos tratos en el ámbito familiar y el tercero al ser sorprendido por agentes de la Policía Nacional cuando pretendía agredir a su esposa, infringiendo la prohibición judicial que le impedía aproximarse a la mujer.

Las dos primeras actuaciones se produjeron este fin de semana, cuando agentes de la Guardia Civil detuvieron en Logrosán a A. M. P., de 59 años, y en Garrovillas a J. S. C. B., de 38 años, como presuntos autores de un delito de malos tratos. Al vecino del municipio cacereño de Logrosán le constaba ya otra detención por un delito de sustracción de menores.

En cuanto al tercer caso, ocurrió el pasado día 26 de enero, según informa la Delegación del Gobierno en Extremadura, cuando la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección a las víctimas de malos tratos en el ámbito familiar del Cuerpo Nacional de Policía en Badajoz detuvo a un hombre de 41 años, F. G. C. --que contaba con una orden de alejamiento de su esposa y sus hijos hasta el 2007--, cuando se dirigía a la mujer con intención de agredirla.

La mujer disponía de un teléfono móvil de la policía desde noviembre, porque su caso estaba considerado de alto riesgo, ya que había denunciado a su marido tres veces, por lo que estaba condenado a diversas penas por lesiones y amenazas.

La unidad policial recibió el día 26 una llamada desde este teléfono, en la que la mujer decía que tras mandarle varios mensajes telefónicos amenazantes, su marido estaba persiguiéndola en un vehículo con intenciones de agredirla, sin respetar la prohibición de acercamiento decretada por el juzgado.

La unidad alertó a otras dotaciones camufladas, que buscaron al agresor, a quien detuvieron cuando, ya fuera del vehículo, que había dejado con la puerta del conductor abierta en mitad de la vía pública, se dirigía hacia la mujer con intenciones de agredirla, según informa la propia policía.