Rodete de tela forrada y fuertemente enrollada y relleno de borra o algodón. Sirve para hacer la cuna en la cerviz de los costaleros, y dejar caer sobre ella el peso de las trabajaderas. Eso, en cristiano y en el lenguaje de la Semana Santa, se llama morcilla, y es lo que utilizan los costaleros para soportar sobre las cervicales el peso de los pasos que sacan en procesión. Si la morcilla no está bien colocada, los mártires pueden ser ellos. Y es que estas personas tienen que estar bien preparadas físicamente y seguir unas pautas para no sufrir ningún daño por el peso que soportan. Para ello es conveniente pasar por consulta médica antes, entrenar el cuerpo y la técnica, proteger la séptima vértebra cervical con la mencionada prenda, ponerse una faja ortopédica lumbar y vendajes funcionales, calzar unas alpargatas reforzadas con vendajes funcionales en los pies y tobillos, mantener la espalda en posición recta, beber agua en pequeña cantidad y de forma continuada durante el trayecto, hacer ejercicios de estiramiento tras finalizar la procesión y visitar al médico en caso de molestias persistentes.

Son algunas de las recomendaciones del Colegio Profesional de Fisioterapia de Extremadura ante la inminente celebración de la Semana Santa. Ha editado la Guía de cuidados para costaleros , para que sufran menos con el esfuerzo realizado y eviten la aparición de alguna lesión en su aparato musculoesquelético. Y es que la motivación del costalero no es suficiente para prevenir lesiones. Así, conviene que tengan en cuenta que a la hora de la levantá (cuando elevan el paso en uno de los momentos más aplaudidos por los devotos), deben tirar de la cabeza hacia el techo, manteniendo el cuello recto; la espalda recta; extender el abdomen al tomar el aire por la nariz y contraerlo al expulsarlo; no flexionar totalmente el codo y las muñecas, y apoyar el peso por igual sobre la planta del pie.

Esos consejos los intentan cumplir la mayoría de los costaleros en Extremadura. En Badajoz, por ejemplo, recomiendan sentido común y preparación física para no sufrir lesiones, según la opinión del presidente de la Asociación de Costaleros y Capataces San José de Badajoz, José María Silva de Lima. "Lo que más peso soporta son las piernas, por eso es importante estar preparados físicamente y es fundamental llevar un buen calzado", recalca.

Los costaleros pacenses comenzaron a ensayar, como todos los años, el día siguiente al Miércoles de Ceniza y lo han estado haciendo hasta el pasado día 22. Ahora el cuerpo debe descansar hasta la primera procesión del Jueves Santo. En cada salida, de media, un costalero soporta sobre sus hombros entre 30 y 35 kilos en los pasos de mayor envergadura. "El peso no es el problema, es el tiempo que se lleva, porque hay procesiones que duran hasta cuatro y cinco horas", apunta Silva.

Hay costaleros que solo procesionan con un solo paso, pero otros lo hacen hasta con tres. Este esfuerzo obliga a que la edad sea un límite para salir. El mínimo requerido son 18 años y la edad máxima suele oscilar entre los 45 y los 50 años. "Si se es muy joven el cuerpo aún no se ha se ha formado y se pueden sufrir lesiones graves, y con una cierta edad puede ocurrir lo mismo", explica el presidente de los costaleros.

La asociación aporta el 80% de los costaleros que procesionan en la Semana Santa pacense. Habitualmente no tienen problemas para cubrir las plazas en todos los pasos, aunque este año ha habido algunas bajas por motivos laborales y ha sido más complicado, porque hay más de una treintena de costaleros que son soldados y están en misión de paz en el Líbano, informa Belén Castaño.

Hermanos de carga

En Cáceres solo dos cofradías cuentan con costaleros para sacar sus imágenes: la del Dulce Nombre y la de La Salud. Las dos se crearon el año pasado y suponen toda una novedad para la Semana Santa cacereña, cuya tradición son los hermanos de carga. "Empezamos porque había mucha ilusión por sacar nuestros pasos a costal", explica el mayordomo de la hermandad del Dulce Nombre, Paco Roncero, quien incide en que esta manera de carga exige más tiempo de preparación y ensayos, sin embargo, dice, "una vez que te acostumbras es mucho más cómoda".

Este año han duplicado el número de costaleros, ya son más de 40: "la iniciativa ha tenido muy buena acogida. La gente tiene muchas ganas de cargar a sus pasos así", indica Roncero.

En cambio, según señala el presidente de la Unión de Cofradías de Cáceres, Juan Narciso García-Plata, "la Semana Santa cacereña siempre será de los hermanos de carga porque esa es nuestra tradición", informa Sira Rumbo.

Lo cierto es que, con la preparación física adecuada o no, los ensayos suficientes o no, la devoción no sufrirá un ápice y desde hoy miles de personas acompañarán las procesiones que se celebrarán en toda la región. ¡Al cielo con ella!