Miles de extremeños participaron ayer en la celebración de la festividad del Corpus Christi, que llenó de flores y altares para honrar al Santísimolas las calles de ciudades y pueblos.

En la capital cacereña un nutrido grupo de niños vestidos de comunión participaron en la procesión del Corpus, a la que se sumaron cientos de cacereños, que junto a las autoridades civiles y mandos militares, acompañaron al Santísimo por las calles de la ciudad monumental y el casco viejo, donde se habían dispuesto arcos de flores y se había marcado el recorrido con romero y pétalos de rosas en el suelo. Antes de la procesión, el obispo Ciriaco Benavente presidió una eucaristía en la concatedral de Santa María, concelebrada por una veintena de sacerdotes. En su homilía, el obispo recordó el sentido último de la eucaristía, en la que "se concentra todo el misterio del Dios, que es amor", por lo que invitó a los fieles a "valorarla" porque "para el cristiano debe ser una necesidad".

En Badajoz, cientos de personas se congregaron en la plaza de España y en las calles del Casco Antiguo para ver el paso de la procesión del Corpus Christi, con la participación de más de un centenar de niños y niñas vestidos de primera comunión. Este año, se ha estrenado la imagen del Corpus rehabilitada por la Caja Extremadura y la procesión ha salido, en vez de por la puerta principal por el peso de la imagen. El arzobispo presidió antes de la procesión una misa en la catedral, informa Fernando León.

También cientos de placentinos se echaron a la calle para vivir el Corpus Christi. El obispo Amadeo Rodríguez ofició una eucaristía en la catedral, que anticipó a la tradicional procesión que recorrió las calles de la zona centro y que organizó la Unión de Hermandades y Cofradías. Aunque el calor durante la mañana fue intenso, en la procesión se dieron cita numerosos religiosos y laicos, entre ellos gran parte de la corporación municipal. Para asegurar la presencia de un gran número de personas, el Arciprestazgo suspendió las celebraciones en las parroquias. informa J. C. Ramos.

El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García, presidió en Mérida la procesión, acompañado del arzobispo emérito, Antonio Montero. La procesión, que se desarrolló por las calles del centro, donde se pusieron varios altares, clausuró el congreso archidiocesano celebrado este fin de semana y los actos de conmemoración del 1.750 aniversario del primer testimonio escrito sobre los cristianos emeritenses y el 750 aniversario de la implantación de la diócesis de Badajoz. informa César Peguero.