Millones de claveles, rosas y toneladas de buñuelos y huesos de santos comparten protagonismo en el Día de Todos los Santos. Un día en el que los cementerios se llenan de un continuo ir y venir al que no están acostumbrados durante el resto del año. Ayer miles de extremeños repitieron la tradicional visita a las tumbas de sus difuntos para llevarles flores.

Y es que la tradición aún pervive a pesar del carácter de puente vacacional que tiene este día. Así, las principales ciudades de la región tuvieron que adoptar dispositivos especiales para conseguir un tráfico más fluido y que no hubiera aglomeraciones.

En Cáceres hubo una "gran afluencia de público y todo funcionó con normalidad, gracias a que se amplió la zona de aparcamientos con 500 plazas más y se reforzó el servicio de autobuses", según señaló ayer a este diario el concejal cacereño Joaquín Rumbo.

´Calvotes´ en el campo

Los placentinos también se mantuvieron fieles a las tradiciones y además de acudir al cementerio, disfrutaron de un día de campo asando calvotes . El ayuntamiento, que preveía la masiva afluencia de esto días, amplió el horario del cementerio como en otras localidades, pero además este año publicó un bando municipal mediante el cual prohibía realizar meriendas y colocar macetas, velas u otros adornos en los pasillos y columnas del camposanto. El consistorio también hizo hincapié en la instalación de puestos de flores ilegales, de manera que ayer sólo pudieron vender los que tenían licencias, informa Raquel Rodríguez.

En la capital pacense tampoco hubo incidentes salvo las quejas de los vendedores de flores que señalaban que este año habían vendido menos que otras veces por la lluvia, informa Fernando León. Los actos están previstos para mañana: a las diez la Brigada XI homenajeará a los soldados fallecidos en el cementerio viejo; además, el obispo de Mérida-Badajoz oficiará dos misas, una a las 11 en el viejo y otra a las 12 en el nuevo.

Donde sí hubo actos fue en Mérida. Un centenar de personas se concentraron en el camposanto para homenajear a los fallecidos en la Guerra Civil. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida y comarca hizo una ofrenda floral y un recital poético y pidió construir un monumento en recuerdo de los fallecidos en la contienda.