Ayer fue el día después del anuncio de Rodríguez Ibarra sobre la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra el Estatuto de Andalucía. Un día marcado por el debate sobre la legalidad o no del artículo en el que el Ejecutivo andaluz asume todas las competencias sobre la parte de la cuenca del Guadalquivir.

Para el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Almería, Juan Cano Bueso, el presidente extremeño tiene "plena legitimidad" para recurrir el Estatuto de Andalucía, pero opinó que su pretensión "carece de fundamento" jurídico. A pesar de ello, a la propuesta de Ibarra no le han faltado apoyos. Inesperada fue la reacción del del presidente de Castilla-la Mancha, José María Barreda, que dejó claro que la reclamación "tiene sentido" y que su gobierno está "estudiando también muy seriamente la situación".

Y en Extremadura, pitos y palmas . El candidato socialista a la Junta, Guillermo Fernández Vara, quiso dejar claro que esta decisión no entra "en colisión" con lo que votaron los diputados nacionales extremeños y marcó su línea a seguir: "Un partido que sea capaz de poner los intereses de Extremadura por encima de los del partido".

Floriano, ambiguo

Más ambiguo se mostró el presidente y candidato del PP, Carlos Floriano, partidario de esperar a ver si se materializa este recurso porque también se habló de recurrir el Estatuto de Cataluña "y al final no se hizo". Sin embargo, no aclaró su postura sobre el fondo del asunto y se mostró a favor de ver qué dice al respecto el Constitucional. Por otra parte, criticó el "lío permanente" del PSOE en materia estatutaria.

Pero el debate ha abierto otros flancos de polémica. El consejero de Infraestructuras y Transporte de la Comunidad Valenciana, José Ramón García Antón, culpó de la situación a la "creciente insolidaridad" en materia hídrica del Gobierno. Mientras, desde el PP, Javier Arenas, reclamó al presidente de Andalucía, Manuel Chaves, que convoque a los partidos para explicar la "insólita y sorprendente" situación. "A Chaves se le han subido a las barbas por su debilidad y queda desautorizado como presidente del PSOE", dijo.

El diputado andaluz de IU Antonio Romero acusó al presidente extremeño de retirarse de la política "haciendo el trabajo sucio a los sectores más conservadores y extremistas del PP". En la misma línea se pronunció el portavoz de Los Verdes en Andalucía, Francisco Garrido, que achacó la iniciativa a un "gesto de chulería".

El más incrédulo fue el secretario general del Partido Andalucista, Julián Alvarez, para quien este recurso es "un montaje planificado antes del referendo" para "echarle una manita a Chaves".