Cuentan en la Fundación Los Santos de Maimona, que Diego Hidalgo Schnur (Madrid, 1942) solía acompañar cuando era niño a su padre --el notario, jurista, escritor y político Diego Hidalgo Durán-- en largos paseos estivales por los caminos del balneario extremeño de El Raposo. En esos y otros momentos íntimos se fue forjando la conciencia social y los valores humanitarios del pequeño Diego. No en vano, su padre, miembro del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya y ministro español en 1934, fue un elemento clave de la posguerra en tierras de Los Santos, trabajando para que las diferencias ideológicas entre ambos bandos no tuvieran consecuencias fatales.

A buen seguro que Diego Hidalgo Schnur recordó a su padre al recoger en Estambul el Premio Europeo Raymond Georis de Filantropía Innovadora del 2008, en una ceremonia en la que estuvieron presentes más de 700 miembros de la Comunidad Europea de Fundaciones. Hidalgo recibió el prestigioso galardón en calidad de fundador y presidente de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE) y promotor de otras organizaciones sin ánimo de lucro dedicadas al desarrollo, la democracia y los derechos humanos en el mundo.

Este premio fue instituido hace cuatro años por el Fondo Mercator de la Red Europea de Fundaciones y tiene el objetivo de premiar iniciativas europeas de gran impacto que ilustren el liderazgo europeo en cuestiones sociales globales. "Diego Hidalgo ha dedicado su vida a ayudar a los demás", afirmó Raymond Georis, miembro del Comité de Selección, presidido por Javier Solana, secretario general del Consejo de la Unión Europea y presidente de la Fundación Madariaga.

"Su inmensa generosidad personal y su excepcional visión le han permitido alcanzar enormes éxitos con impacto global en un sinfín de proyectos e iniciativas", destacó Norine MacDonald, presidenta del Fondo Mercator. "Diego Hidalgo ha dedicado la mayor parte de su vida y de su tiempo a mejorar el futuro de los más pobres. Sus esfuerzos para mejorar la acción humanitaria y el desarrollo han tenido un gran impacto, no solo en Europa sino alrededor del mundo", añadió.

El jurado ha valorado la capacidad de Hidalgo de "convertir sueños y esperanzas en resultados concretos para la vida de multitud de personas, lo que refleja el espíritu del premio".

FRIDE es un colectivo sin ánimo de lucro, con sede en Madrid, que busca influir, mediante la investigación y el debate, en las políticas de gobiernos y las entidades en cuestiones vinculadas a la paz y la seguridad, los derechos humanos y las acciones humanitarias.

Diego Hidalgo, hijo de padre extremeño y madre alemana, se siente extremeño y sus vinculaciones con la región son y han sido muchas. Ha desempeñado la presidencia del Consejo Social de la Universidad de Extremadura, ha sido miembro del Comité Ejecutivo de la Corporación Empresarial Extremeña y ha creado la Fundación Los Santos de Maimona, un instrumento para contribuir al desarrollo cultural, económico y social de la localidad y sus vecinos, buscando apoyos para proyectos culturales, empresariales e iniciativas innovadoras.

En el 2004 recibió la Medalla de Oro de la Uex y la Medalla de Extremadura. Actualmente es comisario general de Marca Extremadura. Su función es tejer en el mundo una malla de complicidades y apoyos para que cale esta iniciativa que se ha convertido en uno de los proyectos estrella de la Junta.

Hidalgo es licenciado en Derecho, diplomado en Criminología, doctor en Ciencias Políticas y titulado en Administración de Empresas por Harvard. En 1974 se convirtió en el primer español en ocupar el puesto de jefe de división en el Banco Mundial, con responsabilidad sobre los proyectos del banco en los 45 países subsaharianos. En 1976 creó una fundación para ayudar a los países más pobres de Africa. Desde ese momento, se ha volcado en trabajar por los derechos humanos en el mundo.