Una decena de personas ha expresado ya, de forma anticipada, su voluntad respecto a las actuaciones médicas que desean que se les apliquen ante una situación que comprometa su vida. Lo han hecho en el registro habilitado por la Consejería de Sanidad y Dependencia, que entró en vigor el pasado 19 de enero. Se trata de lo que se ha denominado expresión anticipada de voluntades, conocida también como instrucciones previas o testamento vital, un derecho que la Junta de Extremadura quiere dar a conocer a los ciudadanos a través de una guía informativa, que fue presentada ayer y de la que se han editado 15.000 ejemplares. Este documento se puede recoger en cualquier centro de salud de la región.

La guía fue presentada ayer por el director general de Gestión del Conocimiento y Calidad Sanitarias, José María Vergeles, y la jefa del Servicio de Calidad de la Consejería, Francisca María Vizcaíno. El documento de expresión anticipada de voluntades lo puede realizar cualquier persona mayor de edad, que esté capacitada legalmente y actúe libremente. Lo debe hacer por escrito, firmado ante la presencia de un notario, o ante tres testigos, de los que al menos dos no deben tener relación de parentesco hasta el segundo grado ni estar vinculados por relación matrimonial, de hecho, o patrimonial con la persona que formaliza el documento.

Este compromiso se puede presentar en el registro de cualquier centro sanitario, y después pasará al registro único de la Junta creado a tal efecto, y a él tendrán acceso los profesionales sanitarios. Además, este registro tiene conexión con el de ámbito nacional. Asimismo, en el documento también se puede expresar la voluntad de donar los órganos, y también puede manifestar su deseo de que, en el momento en el que se encuentre en una situación avanzada en la que no se prevé una posible curación, "se le ponga la analgesia en las dosis que sea necesaria incluso aunque ello puede precipitar la muerte", precisó Vizcaíno.

La guía explica qué es la expresión anticipada de voluntades y el proceso que se debe seguir para registrarla con el fin de que los ciudadanos puedan hacer uso de un derecho reconocido en la ley de información y autonomía del paciente de Extremadura.

INSTRUMENTO GARANTISTA Se trata también de un instrumento que ayudará a "fomentar la relación de confianza entre el profesional y el paciente", indicó Vergeles, además de un servicio "garantista" de la voluntad que manifiestan los ciudadanos.

Sin embargo, aclaró que el declarante puede modificar "en cualquier momento" el documento, incluso en el mismo instante en que se sufre un accidente. En todo caso, matizó que no se admitirán testimonios con voluntades que manifiesten prácticas médicas fuera de la legislación actual, ni actuaciones contrarias a la ética profesional.