Dos nuevos helicópteros y el apoyo de más de 1.300 personas componen el dispositivo extremeño para la prevención del incendios en la etapa de mayor riesgo, que se comprende entre el día 1 de junio y el 15 de octubre, y que se enmarcan en el Plan Infoex 2009.

Según la agencia Efe, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, precisa que pasa de ocho a diez helicópteros, que ayudarán a prevenir la situación de riesgo que existe en la comunidad "debido a la poca humedad del suelo ante la escasez de lluvias del pasado invierno".

Uno de los nuevos helicópteros, llamado bombardero, con base en Plasencia y con una capacidad de 4.500 litros, por lo que "va a reforzar mucho la posibilidades de extinción desde el norte de la provincia".

El segundo aparato sustituirá al avión existente para las tareas de coordinación y será "más operativo y tendrá mayores prestaciones", aclara el consejero .

En cuanto a los medios humanos, se refuerza con 140 personas más que se suman a las que habitualmente se dedican a operaciones de prevención, limpieza, creación de cortafuegos, de pistas forestales y de puntos de agua, entre otras, durante los meses de menos peligro.

Así, el Plan Infoex 2009 contará con 1.300 efectivos, sin contar con los trabajadores de los consorcios provinciales, los servicios municipales y la Unidad Militar de Emergencia que presta su apoyo desde su base en Torrejón para tareas de extinción.

El consejero subraya que "a lo largo del invierno se ha seguido invirtiendo para la mejora de infraestructuras", como las tres bases nuevas situadas en Jarandilla de La Vera, en Herrera del Duque y en Calera de León.

Navarro destalla que las expectativas para este periodo de incendios es de "riesgo alto", ya que "partimos de una situación desfavorable porque la humedad del suelo es inferior al 5 por ciento, por lo que la sequedad es extrema, concretamente del 100 por cien". "Hay que estar especialmente prevenidos", remarca el consejero, quien efectúa un llamamiento a ciudadanos y a los agricultores para evitar actividades que puedan dar lugar a negligencias y riesgos como la quema de pastos, rastrojos y restos de vegetales en zonas de secano y en "época de peligro como ésta". "Y es que este año será difícil conseguir los resultados de los dos anteriores en cuanto al número de territorio quemado, ya que tanto 2007 como 2008 fueron excepcionalmente buenos".

Navarro apostilla que el presupuesto que se ha destinado para este año a tareas de prevención y extinción es de 13 millones de euros.