Diez imputados, ocho de nacionalidad rumana y dos españoles, y más de 7.000 kilogramos de aceitunas recuperados han sido el resultado de diferentes actuaciones desarrolladas la última semana del año por la Guardia Civil para evitar los hurtos de este fruto en la comarca de Tierra de Barros.
La Delegación del Gobierno en Extremadura informó ayer en un comunicado que desde el inicio de la campaña de recolección de la aceituna la Guardia Civil de Badajoz ha establecido numerosos operativos enfocados a evitar estos robos y hurtos. De hecho, como en años anteriores, se creó una orden de servicio específica y se aumentó el personal dedicado casi en exclusividad a luchar contra este tipo de actos delictivos.
En cinco de las actuaciones llevadas a cabo se imputó a siete personas cuando transportaban aceitunas presuntamente procedentes de hurtos y a un propietario de un puesto de compra de ese fruto, supuestamente también de procedencia ilícita. En cuatro de los casos, los agentes interceptaron cuatro vehículos en carreteras cercanas a los municipios de Villafranca de los Barros, Fuente del Maestre, Solana de los Barros y Lobón.
En ellos portaban 1.700 kilos de aceitunas, sin poderse acreditar su legitima procedencia y que presuntamente hurtaron en fincas de la comarca de Tierra de Barros. Los agentes averiguaron que el fruto se entregaría en puestos de compra y venta de las localidades de Almendralejo o Solana de los Barros.
En lo que va de campaña la Guardia Civil ha tenido conocimiento de 34 sustracciones de aceitunas, 13 denuncias menos que las formuladas en el mismo periodo del año pasado.
FELICITACION DE APAG La organización profesional Apag Extremadura Asaja felicitó ayer a la Guardia Civil por las operaciones puestas en marcha contra el hurto de aceitunas. El presidente de esta organización agraria, Bibiano Serrano, recordó que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) declaró nulos, tras una denuncia de esta organización agraria, los bandos de los ayuntamientos en los que se autorizaba el rebusco .
Esta sentencia, que ha creado jurisprudencia, ha "ayudado" a la hora de controlar los productos y conocer el origen de su transporte, "pero sobre todo facilita la labor a la Guardia Civil para paliar los robos en los campos ya que antes, sin ella, si la Benemérita interceptaba a los cacos con el material robado, pero con el bando en su poder, éstos podían transportar el fruto sin tener la obligación de demostrar su procedencia, y ahora deben de tener todos los documentos en regla".
