El gran protagonista del pleno de ayer fue sin duda Francisco Saavedra Santos, que a primera hora de la mañana prometía su cargo como diputado regional.

Kiko Saavedra, como le llaman sus compañeros de partido, sustituye en el escaño a Pilar Blanco Morales, recientemente nombrada directora general de Registros y del Notariado y se ha convertido en el primer parlamentario regional de etnia gitana.

Pero no fue sólo por eso. A lo largo de toda la sesión desde los escaños populares se filtró a los periodistas una extraña noticia: Saavedra es --o por lo menos aún lo era ayer por la mañana-- afiliado del PP.

El propio Saavedra confirmó a este diario que hace en torno a dos décadas se afilió a Alianza Popular "por las presiones que sufrí en Alconchel" y prácticamente obligado "por los señoritos del pueblo, que a los gitanos nos trataban como a bufones". Hace más de quince años se afilió al PSOE y dejó de pagar las cuotas de los populares, aunque en este tiempo no le han dado de baja y él tampoco lo ha hecho formalmente. "A las diez de la mañana de hoy --por ayer-- seguía siendo afiliado del Partido Popular", aseguraba un diputado del PP.

Segundo ´fichaje´

El nuevo parlamentario extremeño, que utilizó la fórmula de "prometo" para tomar posesión de su cargo, concurría a las pasadas elecciones autonómicas en el puesto 21 de las listas del PSOE por Badajoz y es el segundo suplente que entra en el Parlamento después de que Emilio Cañada supliera la marcha al Ministerio de Fomento de María Antonia Trujillo.

Saavedra, de 46 años, vive en Badajoz y actualmente trabaja en el área de Agricultura y Ganadería de la Diputación de Badajoz, aunque siempre ha sido un hombre con fuertes compromisos sociales. De hecho, ha sido secretario general de la Federación de Colectivos Gitanos de Extremadura hasta su incorporación al hemiciclo.