"Intentamos un mundo mejor. Que la gente nos respete, que no nos mire raro". Pilar Obrero tiene 20 años y le encantaría dedicarse a cuidar niños. Nació en Córdoba, pero vive desde pequeña en Hinojosa del Duque con sus padres, naturales de esta localidad. Cada día acude a un centro de Cabeza del Buey en el que está estudiando y donde por las tardes, siguiendo su vocación, apoya a una monitora en el cuidado de los más pequeños. Podría ser la historia de cualquier chica de su edad, aunque en su caso hay un pequeño matiz: tiene discapacidad intelectual.

"Por suerte, tengo poca minusvalía y puedo defenderme", explica, consciente de que no todas las personas con discapacidad pueden decir lo mismo. Por ello, echa en falta más apoyo de la sociedad. Ella, por ejemplo, estuvo en el instituto hasta los 16 años, "pero para que se estuvieran burlando de mí, preferí dejarlo". Seis meses después empezó a acudir al centro especial Aprosuba-11 en Cabeza del Buey, donde asegura estar "encantada de la vida".

Entre las actividades en las que participa está, aparte de las clases y los deportes, el grupo de autogestores. A través del mismo se reúne con otras personas con discapacidad intelectual que, acompañados por un monitor que les orienta y les ayuda, pero nunca les dirige, reflexionan y debaten sobre diferentes temas que ellos mismos seleccionan. En total, hay 31 agrupaciones de este tipo en Extremadura, que aglutinan a unos 300 usuarios, de los cuales en torno a un centenar se han reunido en Jerez de los Caballeros para hablar sobre calidad de vida.

Once años de ´autogestión´

"Es el décimo cuarto encuentro de este tipo que se celebra y, en este caso, el concepto elegido para debatir suma muchas de las cosas sobre las que han reflexionado en los anteriores --independencia, amigos, asociaciones, familia...--, porque lo engloba todo", explica la coordinadora del evento, Atocha Mena, de la Confederación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Intelectual en la región (Feaps Extremadura).

Como es habitual, los asistentes han participado en diferentes mesas redondas --que este año han primado especialmente sobre las conferencias, para ampliar la participación en el acto-- en las que han expresado sus inquietudes y reivindicaciones sobre la calidad de vida. Sus conclusiones han sido recopiladas en una serie de cuestionarios de los que próximamente se extraerán las conclusiones del encuentro, aunque Mena adelanta que sus mayores preocupaciones son la autonomía y la vida en pareja.

En la primera coincide Pilar, que cita como su principal meta: "independizarme, tener mi propio trabajo y ganar dinero". De hecho, explica que en el centro ya venden algunos productos (figuritas, macetas...) y consiguen cierta remuneración por ello, si bien reitera que su vocación es el cuidado de los más pequeños. Un ejemplo de los asuntos sobre los que reflexionan los autogestores a los que, si bien en ocasiones tanto debate puede resultarles un tanto "cansino" --citando a Pilar--, son conscientes de que esta es una oportunidad de decidir sobre su propia vida. Y, de paso, recordar a las personas sin discapacidad intelectual que no se diferencia tanto de la suya.