Las disoluciones empresariales, actos que dan inicio al proceso de liquidación y posterior extinción de una sociedad, aumentaron en Extremadura un 8,06% en el primer semestre del año en relación al mismo periodo de 2016. También aumentaron, casi un 26%, el número de concursos de acreedores, las antiguas suspensiones de pagos. En concreto, Extremadura registró 201 disoluciones empresariales, una de las cifras más bajas en el conjunto del país.