El divorcio entre CCOO y UGT en la cita del Día del Trabajo no sólo se escenificará con la celebración de actos en lugares separados: CCOO con el recorrido tradicional desde el puente Lusitania hasta la plaza de España, y UGT con una concentración en el parque López de Ayala, sino que también los mensajes tendrán una orientación distinta.

Aunque pudiera parecer otra cosa, ya que los lemas de ambos sindicatos son muy similares: No a la siniestralidad. Empleo estable en igualdad , a lo que los ugetistas añaden Por la paz , el fondo y, sobre todo, la reivindicación concreta, difiere.

De este modo, Julián Carretero, secretario regional de CCOO, apuntó a que está más que justificado incidir en la siniestralidad, ya que durante el pasado año hubo 37 muertes en accidentes de trabajo en Extremadura, dato que calificó de "escalofriante", y se contabilizaron 16.000 bajas laborales por accidente. Sobre este punto, el secretario regional de UGT, Miguel Bernal, indicó que, además de las medidas ya dictadas, sería deseable la creación de una fiscalía especial contra la siniestralidad.

En cuanto al segundo punto, Carretero aludió especialmente a la marginación laboral que sufren colectivos como los jóvenes y las mujeres, mientras Bernal citó a los inmigrantes.

Fuera de los lemas, aparecen divergencias. CCOO aprovechará el día para fijar el foco en grupos de trabajadores que pasan por una situación difícil en empresas concretas, como los de Radiotelevisión Española, los del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, los bomberos de la Diputación de Badajoz y los policías locales de algunas ciudades, y repetirá la reivindicación histórica de la integración de los trabajadores del campo en el régimen general de la Seguridad Social.

Desde UGT se prefiere incidir en el alto el fuego de ETA, la labor de Zapatero, la reconversión de los jornaleros agrarios, la fusión de las cajas o los fondos estructurales.

Como tercero en discordia, el Partido Comunista tildó de "nefasto" que los sindicatos discrepen mientras los gobiernos de PP y PSOE quitan derechos a los trabajadores.