A comienzos del año 2012 se inauguró en Mérida el Banco de Leche Materna. Extremadura se convirtió en una de las cinco comunidades autónomas que cuenta con un banco de estas características en el país. Tras cinco años de actividad, este centro desconocido para la mayoría de los ciudadanos de la región ha ayudado a numerosos niños que nacieron de manera prematura.

Cuando el banco abrió sus puertas, las mujeres donantes debían desplazarse hasta el propio hospital para entregar biberones llenos con leche previamente congelada, no obstante, el pasado mes de marzo el sistema de recogida de donaciones cambió. José María Brull, presidente del Banco de Sangre y Banco de Leche Materna de Extremadura, cuenta que "desde un primer momento nuestro objetivo era establecer el sistema actual, no obstante, la falta de recursos suficientes hizo imposible llevarlo a la práctica. Hemos luchado para que el nuevo procedimiento no suponga ningún coste adicional para nadie». Y así fue, pues según informa el Doctor Brull «la empresa encargada de la distribución del Banco de Sangre acude de manera gratuita a los domicilios de las donantes a recoger los biberones. No existe un periodo fijo de recogida sino que contamos con ellas con antelación, y acudimos en función de su disponibilidad".

PROCESO DE SELECCIÓN

Para ser donante de leche materna no es necesario ningún carnet. Desde el Banco explican que "cuando una madre comunica su intención de convertirse en donante en primer lugar realizamos una entrevista y posteriormente un análisis de sangre para descartar posibles enfermedades. Debemos ser muy cuidadosos y precavidos debido a los pacientes que tenemos".

El director del Banco afirma que "«la leche se destina a pequeños que han nacido de manera prematura, cuyo peso no supera los 1.500 gramos", no obstante, recalca que "no son ellos quienes determinan a quienes van destinadas las donaciones. Todo el proceso funciona como una cadena interdisciplinar, los pediatras deciden quien recibirá la leche, las matronas están en contacto con las madres y por último nosotros aportamos la leche".

María Jesús García, responsable de la sección de Neonatología del Hospital San Pedro de Alcántara detalla los beneficios que leche materna presenta para el desarrollo de estos niños: "el intestino de un recién nacido prematuro es muy frágil, por lo que la leche materna es imprescindible para su desarrollo normal; aunque no debemos olvidar que la leche materna es la mejor alimentación para cualquier niño". Una vez en el Banco la leche se somete a un proceso de pasteurización que consiste en un calentamiento del líquido a 62.5ºC, seguido de un rápido enfriamiento; asimismo se realiza un estudio microbiológico para descartar una posible contaminación. Este proceso permite conservar la leche hasta nueve meses.

Brull aclara que «al conservar el producto a 40ºC bajo puede durar mucho tiempo, no obstante, a medida que pasa el tiempo la leche va perdiendo propiedades y aumenta el riesgo de contaminación. Como contamos con un periodo de entrada y salida de las donaciones muy corto no nos hemos visto en la necesidad de aumentar la fecha de caducidad». El nuevo sistema ha provocado que el número de litros de leche donados aumenten considerablemente. José María Brull explica que «mientras que en los dos primeros meses del año se recogieron un total de 54 litros, desde el 1 de marzo, fecha en la que se instauró el nuevo sistema, hasta el 31 de mayo el número de litros recogidos fue casi el triple, 139». El cambio ha permitido, además, que en los cinco primeros meses de este 2017 el número de litros donados supere a todo el volumen de 2016. Asimismo, el número de donantes ha aumentado, la recogida a domicilio ha permitido que mujeres de zonas rurales puedan convertirse en donantes. Desde el banco comentan que «con el sistema anterior contábamos con donantes de ciudades como Mérida, Cáceres o Badajoz, pero no contábamos con donantes de zonas que no estuviesen cerca de un hospital. Es algo ló- gico, no le puedes pedir a una mujer que vive a 40 kilómetros y que además acaba de dar a luz que se desplace hasta el hospital más cercano solo para entregar los biberones».

Mujeres donantes

María Montaña Cañigral conoce la realidad del Banco de Leche Materna desde una doble perspectiva. Como madre de un niño prematuro su pequeño se benefició de las donaciones que otras mujeres habían realizado, una vez que ella dispuso de leche decidió convertirse en donante. Cañigral afirma que "saber que puedes hacer algo muy bueno para estos niños es muy gratificante".

Gladis Mercedes, también donante de leche materna, subraya la importancia de que existan donantes de leche materna, "en mi caso, yo descubrí la existencia del banco por mi matrona. Desde un principio tenía mucha leche. La fui guardando por si a mi hija le hacía falta, me daba pena que se estropease pero la matrona me informó de la posibilidad de donarla y así me convertí en donante del Banco. Ahora la niña tiene 6 meses y sigo donando". Ambas mujeres se muestran conformes con el sistema de recogida, Cañigral cuenta que "supone tener espacio ocupado en el congelador pero no tardan demasiado en venir".

Gladis Mercedes también reafirma su satisfacción con el servicio "funciona muy bien, te avisan con antelación, vienen a buscar la leche a la hora que tú puedas. Además, te traen más biberones para que guardes la leche". María Montaña cree que uno de los principales problemas a En los primeros meses del año se han recogido más litros que en todo 2016 b los que debe hacer frente este tipo de bancos es el desconocimiento y los tabús que aún rodean a la lactancia materna, "sigue siendo necesario llevar a cabo una mayor publicidad. La gente tiende a pensar que donar leche es perjudicial para tu hijo porque le privas de alimento, pero eso no es cierto. Además de alimentar a tu hijo adecuadamente puedes ayudar a aquellos pequeños que lo necesitan".

María Jesús García coincide con María Montaña «se debería hacer mucha más publicidad. Hay un gran problema social debido a la falta de apoyo que las madres lactantes tienen en su entorno social y familiar, es por ello que las asociaciones y grupos de apoyo a la lactancia son imprescindibles. La lactancia es un desastre social, debemos trabajar entre todos porque por mucho que los profesionales hagamos, es necesario que la sociedad se mentalice sobre la importancia de la lactancia materna".