El último año, 67 mujeres de la región donaban leche para alimentar a bebés y prematuros a los que sus madres aún no pueden amamantar. En lo que va de año, ocho donantes nuevas se han registrado para continuar con un apoyo muy solicitado. Cuando comenzó el Banco de Leche de Extremadura «existían muchos problemas a la hora de recoger y distribuir la leche», según afirma José María Brull, director del Banco de Sangre y Leche de la región.

Por otro lado, los pediatras no estaban acostumbrados a pedir leche, aunque actualmente «no paran de pedirla», subraya Brull. En la actualidad, la comunidad tiene serios problemas de reservas de leche ya es un producto muy necesario, en varias ocasiones han tenido que decir no a las reposiciones por no poder hacer frente a las cantidades que se necesitan en Extremadura, ya que alimentar a un bebé prematuro, según Brull, es «muy difícil de sostener, y más aún cuando se trata de un bebé detalla y peso normal».

El proceso de extracción de leche lo realiza cada madre en unos biberones facilitados por el banco que a su vez son los encargados de recoger en los domicilios de las donantes los biberones llenos de leche, un servicio que hacen semanalmente pues la leche es un producto que sin ser tratado necesita su rápida recogida. Una vez en la sede de la organización y después de ser tratados y mantenidos en congelación especial, pueden tener una vida útil de nueve meses.

En este sentido, cabe señalar una misma donante puede hacerlo siempre que quiera y esté en condiciones de seguir dando leche. No hay problema a la hora de donar y se puede compaginar con la lactancia del bebé. De esta forma, Brull manifiesta la necesidad de conseguir más donantes de leche materna y fomenta el ánimo para que más mujeres ayuden.