Sí a la entrada de capital privado en las cajas, pero con limitaciones. Esta es la opinión coincidente que expresaron ayer los presidentes de las dos entidades de ahorro extremeñas y el jefe del Gobierno autonómico, tras el pacto alcanzado el miércoles por José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy para que empresas privadas puedan tomar el control de hasta el 49% de las cajas.

El presidente de Caja Extremadura, Víctor Bravo, valoró la decisión de Zapatero y Rajoy como "oportuna y conveniente" y dijo estar "seguro que va facilitar la ordenación y reestructuración del sistema financiero español". Bravo añadió, no obstante, que hay que "preservar la naturaleza jurídica de estas entidades, es decir, su vocación por el desarrollo y el bienestar de la sociedad en donde llevan a cabo su actividad empresarial".

El presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, también apoyó la idea, "siempre que se entienda que es un instrumento más para favorecer el modelo" y con limitaciones que impidan que las cajas al final acaben en manos privadas.

Fernández Vara, por su parte, defendió que las cajas de ahorro no pierdan su "esencia" social si es necesaria la entrada en ellas de capital privado y que este no tenga el control.