Los análisis de la Consejería de Sanidad y Consumo detectan restos de herbicidas --triazinas y plaguicidas organoclorados-- en el 20% de las muestras de agua potable. En concreto, y como adelantó ayer este diario, entre el 2001 y el 2002 la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Extremadura realizó 2.553 análisis a la red de agua de consumo público, de los que 484 tenían restos de herbicidas. Aún así, sólo en 50 casos fue necesario activar la alerta sanitaria, ya que en el resto de las muestras los niveles eran muy bajos.

La alta presencia de herbicidas ha provocado que se activase la alerta sanitaria en 93 ocasiones en los tres últimos años, aunque en la mayoría de los casos los niveles detectados no eran peligrosos para la salud, ya que haría falta una ingesta masiva y continuada para que se produjese una intoxicación aguda. En todos los casos se alertó a los ayuntamientos para que instalasen filtros de carbón activo que compensasen las posibles filtraciones. Hay que tener en cuenta que sólo el 57% de los ayuntamientos gestionan el agua directamente.