Enero del 2006 fue un mes especialmente virulento para los monteros en Extremadura. El día 7 un hombre recibió un tiro en el abdomen durante una jornada montera en la localidad de Zorita. Tres semanas después, el día 29 de, otro un joven cazador de 29 años resultó herido grave en una finca de la localidad pacense de Retamal tras recibir un disparo de forma accidental mientras participaba en una montería en una finca conocida con el nombre de La Arca.