Un hombre de 71 años, cuyas iniciales son R. P. M., y su hijo de 44 años, con iniciales E. P. G., permanecen ingresados en el servicio de Cirugía Plástica del complejo hospitalario de Cáceres con heridas en cara, cabeza y manos, tras la explosión de la bombona de butano de un brasero en su domicilio de la localidad de Cañaveral.

El accidente tuvo lugar hacia la una de la tarde cuando las dos personas se encontraban en el salón de su casa, en la calle del Matadero. Al parecer, la acumulación de gases de la bombona que alimentaba el brasero pudo ser la que ocasionó la explosión.

La alcaldesa de Cañaveral, Isabel Monroy, explicó que los heridos fueron atendidos en un primero momento por el equipo médico del centro de salud de la localidad, según informó Efe.

La edil añadió que la habitación de la casa donde se produjo la explosión sufrió importantes daños materiales. En el domicilio residían únicamente los dos heridos: el padre, ya jubilado y que es viudo, y su hijo soltero.

Tras una primera valoración, los dos afectados fueron trasladados a Cáceres, donde se les ingresó en el Hospital Virgen de la Montaña, que es donde se ubica la Unidad de Quemados de referencia en Extremadura.

Fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES) informaron de que los heridos presentaban quemaduras de segundo grado en cabeza, cara y manos.

El pronóstico en ambos casos es reservado y, salvo complicaciones, no se teme por su vida.

El que presenta un estado más preocupante es el padre, que fue trasladado al hospital en helicóptero tras una primera atención en su propio domicilio, según informó Efe. En cuanto al hijo, sus heridas son de menos gravedad, por lo que el traslado al centro hospitalario se produjo en una ambulancia.